El Tribunal Supremo finalmente ha avalado a las multas que la CNMC ha impuesto contra varios fabricantes de coches y concesionarios que estuvieron inflando los precios entre los años 2006 y 2013. A partir de 2015 dicho organismo comenzó a sancionar a las grandes marcas que habían estado comerciando con información sesgada con la que trataban de favorecer y justificar la subida de precios. Una subida que se situaba en torno a un 10% más por cada coche. Según los cálculos los compradores pagaron entre 2.000 y 9.000 euros de más sobre el precio de venta de su vehículo.
4SENTENCIA DE UN JUZGADO DE CÁDIZ

Además de la propia sentencia del Tribunal Supremo, también cuentan con el apoyo de otra dictada por un Juzgado de lo Mercantil de Cádiz. Esta sentencia ha obligado a un concesionario de Volkswagen y de Audi a pagar a uno de sus clientes una indemnización de 2.000 además de hacerse cargo de las costas del juicio, todo ello tras demostrarse que dicho establecimiento formó parte del cártel en el momento de la compra-venta del vehículo por el que su propietario pagó 25.000 euros.