El fabricante sueco de redes y equipos de telecomunicaciones Ericsson obtuvo un beneficio neto atribuido de 12.618 millones de coronas suecas (1.258 millones de euros) en los nueve primeros meses de 2021, lo que supone un incremento del 26,7% respecto del resultado contabilizado por la compañía en el mismo periodo del ejercicio anterior.
Las ventas netas de la multinacional escandinava entre enero y septiembre alcanzaron los 160.982 millones de coronas suecas (16.046 millones de euros), una cifra un 1,1% inferior a la facturación de Ericsson en el los tres primeros trimestres de 2020.
En concreto, el negocio de redes de la compañía sueca mantuvo estables sus ingresos en 116.700 millones de coronas (11.632 millones de euros), mientras que el área de servicios digitales redujo un 5% sus ventas, hasta 23.400 millones de coronas (2.332 millones de euros).
A su vez, los ingresos por servicios gestionados disminuyeron un 10%, hasta 15.000 millones de coronas (1.495 millones de euros). Por contra, la unidad de negocios emergentes incrementó un 22% sus ventas, hasta 5.800 millones de coronas (578 millones de euros).
Entre julio y septiembre, Ericsson logró un beneficio neto atribuido de 5.752 millones de coronas suecas (573 millones de euros), un 7,4% por encima del resultado del tercer trimestre de 2020, a pesar de que sus ingresos trimestrales cayeron un 2,1%, hasta 56.263 millones de coronas (5.608 millones de euros).
«Mediante medidas continuas para la resiliencia de la cadena de suministro global, evitamos el impacto en el cliente durante la primera mitad del año. Sin embargo, a finales del tercer trimestre vimos cierto impacto en las ventas de las perturbaciones en la cadena de suministro, y estos problemas seguirán representando un riesgo», señaló Börje Ekholm, presidente y consejero delegado de la multinacional.