Las dos grandes empresas españolas fabricantes de trenes y otro material rodante, CAF y Talgo, han descartado que el continuo alza en el coste de las materias primas que se viene registrando todo el año vaya a suponer un impacto relevante en su negocio.
La compañía con sede en Beasáin (Guipúzcoa) apunta que los contratos que ya están en ejecución no se verán alterados, puesto que los precios están cerrados, aunque sí se enfrentan al reto de traspasar estos costes al cliente final, según señala un análisis de Renta 4.
CAF tampoco prevé un impacto significativo por el alza de los costes energéticos y reitera el «buen momento» del sector ferroviario en todo el mundo impulsado por la tendencia favorable hacia la movilidad sostenible.
De hecho, la compañía ya está barajando varias alternativas tanto orgánicas como inorgánicas de menor tamaño o alianzas comerciales y estratégicas para seguir creciendo, como en Francia, donde las desinversiones de Alstom abren una puerta a CAF.
Su volumen de ofertas abiertas se sitúa actualmente por encima de los 7.000 millones de euros, destacando oportunidades relevantes en Oriente Medio, Países Escandinavos, América del Norte y Europa del Este, por lo que no descarta alcanzar un nuevo récord de cartera de pedidos en este ejercicio.
Por su parte, Talgo también confirma el «buen momento» del sector, con una fuerte recuperación de la actividad en varios países –en España al 80%–, y espera tener listo su prototipo de tren de hidrógeno a finales de año.
La compañía cuenta ahora con un volumen de ofertas presentadas de 6.500 millones de euros, destacando España, Europa del Norte, Oriente Medio y Estados Unidos.
Respecto a la retribución al accionista, ya está trabajando en un nuevo plan que anunciará en el primer semestre de 2022, aunque todavía no ha aclarado si será vía dividendo, recompra de acciones o una combinación de ambas.