La presidenta de Banco Santander, Ana Botín, espera que durante la COP26 más países se adhieran a los objetivos de descarbonización, que aquellos que participan compartan las mejores prácticas y que los distintos gobiernos proporcionen más claridad sobre las políticas que van a implantar para conseguir dichos objetivos.
Durante la ‘2021 IIF Annual Membership Meeting’, Botín ha reivindicado el papel de los bancos para ayudar a sus clientes en la transición sostenible, especialmente a las compañías más contaminantes, pero ha resaltado la necesidad de que los gobiernos proporcionen claridad sobre las políticas que van a implantar para conseguir sus objetivos de descarbonización.
Asimismo, ha apuntado que la armonización internacional de estándares es para el sector financiero «increíblemente importante», pues sin ella hay riesgo de que se produzcan «grandes ineficiencias».
«La transición no es solo una necesidad, es una oportunidad. Pero necesitamos planes específicos y la alineación de los gobiernos», ha reclamado Botín. Durante el evento, la presidenta del Santander también ha reclamado un campo de juego «justo» ante la entrada de nuevos competidores, al tiempo que ha advertido de que el marco regulatorio debe adaptarse al ritmo que cambia la sociedad, cada vez más digital.
Botín ha explicado que el cambio en el comportamiento de los consumidores se ha acelerado, lo que arroja una de las primeras lecciones de la crisis del coronavirus: «Necesitamos movernos muy rápido porque los clientes se mueven muy rápido».
Otra conclusión que extrae de lo acontecido durante la pandemia es que la crisis se ha afrontado gracias a la colaboración de todos. «El hecho de que todos dependemos de todos es algo de lo que nos hemos dado cuenta y que necesitamos recordar en el futuro, dependemos de los demás y tenemos que trabajar juntos», ha sostenido.