La temporada de verano en el sector de la hostelería en España ha sido mejor que en 2020. A pesar de que el balance no es homogéneo en todas las comunidades autónomas, en general el mes de junio fue positivo para el sector, que sufrió un «frenazo» en julio y repuntó en agosto, especialmente en las zonas con alta presencia de turistas nacionales.
En declaraciones a Europa Press Televisión, el secretario general de Hostelería de España, Emilio Gallego, ha señalado que aunque el año pasado fue «fatídico», en 2021 «nos hemos quedado en España y hemos respondido perfectamente». Gallego ha admitido que el ritmo de vacunación ha generado confianza tanto en las empresas como en los turistas nacionales, que han sido un «balón de oxígeno para muchas zonas turísticas».
En aquellos territorios donde predomina el turismo nacional, como en el norte de España, en el interior y en áreas de costa y segundas residencias, han tenido mejores datos de facturación que en otras comunidades con mayor dependencia del turismo internacional. Así, en puntos del Mediterráneo como Benidorm, en la Costa del Sol, en las islas Canarias y Baleares o en ciudades como Madrid y Barcelona «han tenido un mayor nivel de afectación», ya que el perfil del turista internacional «ha faltado esta temporada», ha apuntado el secretario general de Hostelería de España.
La organización ha estimado que dos de cada diez empresas se encuentran en «situación de cierre» y ha habido una pérdida de entre el 20% y el 30% de facturación este verano, por lo que «son pocas las empresas que pueden decir que están igual o mejor que en 2019». Por tanto, aunque la situación del verano ha sido mejor que en 2020, «todavía no hemos recuperado los niveles de actividad normales», ha insistido Gallego.
El sector del ocio nocturno y el vinculado a los banquetes y eventos ha sido de los más perjudicados por las circunstancias de «cierre total» que han afrontado. En este asunto, el secretario general de Hostelería España ha denunciado que muchas comunidades autónomas «no han habilitado suficientes ayudas para ayudar a subsistir a estas empresas».
Los datos también han sido peores para aquellos establecimientos en los que tradicionalmente tenían una notable actividad en las barras o en las pistas de baile, cerradas tras la pandemia o bien sometidas a restricciones de aforo y distancia de seguridad.
EL SECTOR PREVÉ UN «BUENO OTOÑO»
De cara a los próximos meses, el sector hostelero espera que el proceso paulatino de vacunación «vaya eliminando las restricciones» que afectan a estas empresas. «Los próximos meses van a ir a mejor por el factor de vacunación», ha apuntado Gallego, quien ha previsto un «buen otoño», porque la población aún tiene «muchas ganas de moverse, de consumir y de ocasiones no disfrutadas en los últimos meses». Por todo ello, cree que «va a ser una temporada que va a mantener un cierto tono de actividad».
Buena parte de este posible éxito dependerá del flujo de turistas internacionales, muy «condicionados por las circunstancias que se les aplican en las fronteras», como las mascarillas, las pruebas PCR, las cuarentenas o el certificado Covid. «Hasta que no se eliminen no vamos a poder empezar a recuperar seriamente el flujo de llegada de turistas internacionales», necesarios para «no hacer sufrir al sector hostelero», ha explicado el secretario.
Sobre la posible implementación del certificado Covid para acceder a bares y disfrutar de otro tipo de actividades, como se ha aplicado en países europeos como Francia, Emilio Gallego ha considerado que esta medida «quizá llega tarde» y que en España no se da la misma situación que en esos países, donde el nivel de aceptación de la vacuna es inferior. La organización ha apostado, frente a este certificado que generaría «situaciones de conflictividad» jurídica, por alcanzar «altos niveles de vacunación» y así recuperar «los niveles de actividad» previas a la pandemia.