El aluvión de salidas a Bolsa de compañías de renovables, previsto para el primer semestre de 2021, se ha quedado en amenaza de tormenta tras el batacazo de Ecoener este martes y el anuncio, al día siguiente, de retraso ‘sine die’ del debut de Opdenergy. Si bien “es pronto para hablar de si el sector de las renovables está sobrevalorado, lo que está claro es que ahora los inversores prefieren aumentar su exposición hacia valores más relacionados con el ciclo económico”, explica en declaraciones a MERCA2, el analista de XTB, Joaquín Robles.
Sin embargo, la tendencia podría cambiar en la segunda mitad del año. Según Robles, “la campaña de vacunación, unida a los estímulos de gobiernos y bancos centrales han elevado las perspectivas de crecimiento, por lo que se espera un fuerte repunte en el segundo semestre del año”.
Ante este escenario, “el sector de las energías renovables ha quedado desplazado a la espera de que se materialicen las inversiones anunciadas por la Unión Europea en sostenibilidad”, añade el experto.
Los acontecimientos se precipitaron la semana pasada cuando Ecoener ultimaba los detalles de su debut bursátil y se veía obligada a posponerlo unos días. Pese a todo y tras el toque de campana, el fundador, presidente y máximo accionista del Grupo gallego, Luis de Valdivia, admitía que la ampliación de capital tuvo menor demanda de la esperada entre los inversores nacionales, que representaron el 40% de la inversión.
Por eso, se trata de poner en contexto la situación de este sector, “ya que ha experimentado una fuerte subida durante los últimos meses y ahora el mercado está a la espera de que las inversiones públicas supongan un incremento en los flujos de caja que justifiquen las altas valoraciones”, comenta el analista de XTB consultado por MERCA2.
Por lo pronto la salida a bolsa de Opdenergy se pospone y “no sería de extrañar que se pudieran retrasar otras salidas”, comenta el experto. “A pesar de que estamos ante un buen momento para la salida a bolsa de una compañía, este sector en concreto no tiene el respaldo de los inversores”, concluye.
Debido a las “inestables” condiciones de los mercados y tras el estreno de Ecoener en el que se dejó ayer más de un 15%, Opdenergy ha anunciado su decisión de “posponer la oferta y la admisión, a la vista de las inestables condiciones de los mercados en su conjunto y para las compañías de energías renovables”.
El alto apalancamiento de este tipo de compañías es “una amenaza” teniendo en cuenta “el fuerte crecimiento que se espera durante los próximos meses”. Además, los inversores se encuentran ahora más centrados en los valores más expuestos al ciclo económico, ya que son los que mejor podrían comportarse.
“Aun así este sector podría volver a recoger el interés de los mercados durante los próximos meses, ya que si se cumplen los ambiciosos planes de inversión en materia energética, muchas de estas compañías podrán verse beneficiadas”, afirma Robles.
La primera que renunció a salir a Bolsa hace un mes fue Capital Energy desalentada por la abundancia de ofertas previstas y la volatilidad de otros valores del sector. El estreno en el parqué de la empresa madrileña con una cartera de proyectos con más de 35 gigavatios de capacidad estaba previsto para el primer semestre del año. Sin embargo, tras varios meses tanteando las opciones para obtener fondos, la empresa decidió no acudir al mercado de valores.
Las filiales de renovables de Acciona y Repsol completaban el eventual ‘boom’ verde que se habría desinflado incluso antes de producirse. De momento, nada se sabe de las futuras incursiones en el mercado de valores.
EL VALOR REFUGIO DE LAS ENERGÉTICAS TRADICIONALES
Si bien se podrían considerar las inversiones en renovables como valores refugio, habida cuenta de la elevada financiación pública esperada de Europa (Fondos Next Generation) y también de las Administraciones públicas españolas para proyectos renovables, la inversión verde todavía no ha alcanzado el grado de madurez necesario como para despejar dudas entre los inversores.
“Cuando hablamos de valores refugio nos referimos más a energéticas relacionadas con las fuentes de energía tradicionales, ya que el consumo es estable y las altas barreras de entrada hacen que estas empresas puedan tener una estabilidad en sus resultados”, manifiesta el analista de XTB.
Por eso, “las más expuestas a las renovables dependen en gran parte de la inversión pública y privada”. De esta forma, “las altas expectativas despertadas por las ambiciosas inversiones anunciadas por la Unión Europea han disparado la valoración de este tipo de compañías ante la posibilidad de que se vean favorecidas por este cambio de modelo energético”.
En definitiva, “aunque seguimos pensando que son una alternativa de inversión con potencial para los próximos años, habrá que esperar primero a que las expectativas de inversión se traduzcan en nuevos proyectos”, concluye Robles.
Así pues, parece que Ecoener, que ha seguido a la baja en su segunda sesión en el parqué, ha puesto sobre aviso a las demás aspirantes a cotizar en la Bolsa este año. Y los inversores no parecen ver suficientemente maduro al sector como para apostar con firmeza por estas operaciones.