Los datos del paro anunciados este pasado martes dejaron dos sorpresas importantes. En primer lugar, la notable caída del desempleo en 59.149 personas en marzo, lo que supone «el tercer mejor dato en este mes de la serie histórica», según celebró el Ministerio de Trabajo. En segundo lugar, el sorprendente número de contratos firmados de carácter indefinido con más de 207.000, un 14,76% del total. Las cifras arrojan algo de luz al difícil panorama y tienen un catalizador común: la Comunidad de Madrid. Especialmente, en el segundo caso donde ha sido el líder indiscutible en el país.
Así, la economía madrileña volvió a dar muestras de su vigorosidad en marzo. En concreto, la Comunidad de Madrid fue la región líder en el número de contratos indefinidos sobre el total firmado con dos de cada 10. En concreto, en la capital del país se sellaron 461.531 contratos de los que 95.881 fueron indefinidos, lo que supone un 20,77%, según los datos ofrecidos por el SEPE. Un porcentaje muy por encima de la media, que fue del 14,76%, pese a que hubo un número anormalmente alto de los mismos debido a la campaña iniciada por Trabajo contra la contratación temporal fraudulenta.
Madrid se situó muy por delante de otras autonomías con economías consolidadas como País Vasco (10,71%), Navarra (7,91%), La Rioja (11,88%) o la propia Cataluña (16,32%). Además, las cifras de contratos indefinidos en la capital se asemejó a las obtenidas en marzo de 2019 cuando se logró un porcentaje también cercano al 20%. Las cifras, más allá de las regularizaciones de las que habla el propio ministerio, reflejan para la capital del país que la apuesta por un equilibrio entre la lucha contra el virus y unas medidas más laxas tienen una buena respuesta en materia económica.
MADRID SACA MÚSCULO ECONÓMICO EN EL EMPLEO
La diferencia es todavía más notable frente a las comunidades autónomas donde las restricciones han sido mayores. Un ejemplo es Castilla y León que se situó muy por debajo de la media nacional con un 11,51% de contratos fijos sobre el total. Al igual que Aragón que apenas alcanzó el 12,25%. Por su parte, sobresalen las islas en cuanto a su alto volumen de contratación indefinida con un 15,9 para Canarias y hasta un 19,15% en el caso de Baleares. Unas cifras que podrían apuntar a que la economía turística podría empezar a recuperarse poco a poco en los próximos meses, mientras que en Madrid es la confirmación de que se ha recuperado parte de la confianza.
Un baluarte que más allá de lecturas partidistas o políticas ha dejado a la región madrileña como epicentro económico del país. Además, la ha erigido como la comunidad que mejor está respondiendo en términos económicos ante las necesidades de los grupos más vulnerables. Así, la Comunidad de Madrid es la región en la que menos ha crecido la brecha del desempleo entre hombres y mujeres. Y, además, sus cifras de paro para los grupos de menores de 25 años y mayores de 55 años menos se han resentido.
Por último, en cuanto al paro registrado en la Comunidad de Madrid se redujo en 5.471 personaas, lo que la situó como la cuarta región con el mayor volumen de caída. La primera fue Andalucía con 16.925 parados menos, seguido por la Comunidad Valenciana (-8.897) y Cataluña (-6.390). Una caída, en todas ellas, que pone de relieve la mejoría de la economía a medida que las restricciones para frenar el virus se vuelven más laxas. Al final, el experimento de la capital española parece que funciona bien, al menos, en términos económicos.