Las almendras son de los frutos secos más consumidos en todas sus variantes. Es mucho lo que se habla últimamente sobre ellas. La leche de almendras está de moda y es imprescindible en las dietas de las personas con intolerancias o con la digestión pesada.
Asimismo, las almendras son un buen recurso para llevar en el bolsillo y comerlas si te entra hambre y no quieres picotear entre horas. Sirven tanto para comerlas como para fabricar cremas, jabones y aceites. El uso de este fruto seco tiene muchas posibilidades y casi todas son beneficiosas para tu salud.
No obstante, todo en esta vida tiene un “pero” y el caso de las almendras no iba a ser diferente. En este artículo te contaré algunos de los motivos por los que consumirlas y otros por los que es mejor mantenerte lejos de ellas.
4Menores de tres años

Los menores de tres años no deberían de comer almendras porque puede ser un alto riesgo para su salud e incluso para su vida.
Los frutos secos provocan muchas intolerancias y en los niños pueden ocasionar graves problemas porque puedes provocarle una alergia prematura.
Otro motivo por el que mantener a los pequeños alejados de este manjar es que las almendras están duras y los trozos en los que se rompen al masticarlos pueden obstruirles la garganta y provocarles asfixia. Ten en cuenta que ellos o no tienen dientes o no saben bien cómo utilizarlos.