El centro comercial que se posicionaba como un claro competidor del Open Sky, Solia Madrid, acumula meses de retraso en sus obras de construcción y ya se estima que no será hasta 2023 cuando pueda abrir sus puertas. Se trata de los dos grandes proyectos comerciales en Madrid, y ambos están paralizados y no trascienden los motivos.
Mackintosh Mall es la firma promotora que desarrolla el proyecto, y lo hace en solitario tras la salida de Azora, que decidió abandonar el proyecto a finales de 2019, sin motivo aparente. La compañía presentaba el proyecto en el Salón Inmobiliario de Madrid en 2017 y fijaba en 2020 la fecha de la gran inauguración, pero, a día de hoy, está en el aire.
Solia Madrid se posicionaba como la gran revolución de los centros comerciales en España, convirtiéndose en un Live Center con más de 220.000 metros cuadrados de parcela, 90.000 m2 de superficie bruta alquilable, 15.000 m2 de lago, 9.000 m2 de playa, 4,2 km de paseo ajardinado y 18.500 m2 de espacios deportivos.
Este impresionante proyecto promete contar con una playa artificial para practicar surf, en una lámina de agua de 17.000 m2 con la primera implantación en Europa de Wavegarden sistema Cove. Y, para quienes prefieren un plan más tranquilo, ofrece zona de playa, piscinas y chiringuitos en más de 25.000 m2 de superficie.
Además, con capacidad para 20.000 personas, Solia Hall se presenta como un espacio moderno y versátil que albergará los mejores conciertos en Madrid. Con la voluntad de transformarse en un espacio vivo, será sede de torneos de e-Sports.
Todos estos planes suenan muy bien, pero el proyecto aún está en marcha y se desconocen los motivos de tanto retraso. Además, según fuentes conocedoras del asunto, la promotora aún no ha iniciado la comercialización de su zona alquilable, por lo que se prevé que hasta 2023 no pueda abrir sus puertas.
NI CINESA NI YELMO
Como cualquier centro comercial que se precie, Solia Madrid contará con un inquilino del sector audiovisual que se encargue de acercar al público la industria cinematográfica. Sin embargo, en declaraciones a MERCA2, desde Cine Yelmo han confirmado que no estarán en ese centro comercial.
Además, Cinesa también ha confirmado a este medio que tampoco estará en este proyecto. Unas decisiones que ponen en un aprieto al promotor, ya que su bastión en el segmento del cine dependerá del acuerdo que logre alcanzar con otras grandes marcas.
Además, como ya explicamos en MERCA2, a Cinesa le quedan pocas semanas para decidir si continuar adelante en el Open Sky. Ante los continuos retrasos, y la situación del sector audiovisual tras los efectos de la crisis sanitaria, la compañía baraja retirarse del proyecto. Esta decisión se conocerá antes de que finalice el mes de marzo.
EFECTO NEGATIVO EN EL CAÑAVERAL
Los vecinos de este nuevo barrio perteneciente al distrito de Vicálvaro se muestran hastiados ya que les hicieron muchas promesas para captar habitantes y los años pasan, y siguen sin ver la luz. Es el caso de la ampliación de la línea 2 de Metro de Madrid, que fue uno de los ‘ganchos’ utilizados por algunas promotoras para convencer a los nuevos vecinos.
Así, este desarrollo urbanístico que atrae a jóvenes y compradores de reposición no dispone de dotaciones de sanidad, transportes o educación, y esto les obliga a tener que trasladarse a Coslada.
Otra de las promesas en la zona fue la creación de un pulmón verde, como el Bosque Metropolitano que hace las delicias en Valdebebas. Pero los vecinos, por ahora, solo tienen vistas a un descampado, y no hay fecha para que arranquen las obras para la creación de dicho parque.
Pero uno de los mayores filones para la zona era la creación de este rompedor centro comercial que potenciaría el empleo en este distrito. Sin embargo, aún no ha trascendido si este centro ha firmado un acuerdo para que una parte de los empleos sean directos para los empadronados en la zona, como ocurre en el Open Sky donde se comprometieron a que 1.000 puestos de trabajo estén reservados para quienes se encuentren empadronados en Torrejón de Ardoz.
En este sentido, los vecinos reclaman al Ayuntamiento mejoras en la movilidad urbana, ya que su población se está multiplicando y pueden alcanzar los 35.000 habitantes en tan solo cuatro años y esto produciría colapsos en los accesos a las carreteras.
SOLIA REDEFINE SU PROYECTO
En cuanto a los accesos a El Cañaveral, el Ayuntamiento de Madrid está avanzando con la aprobación del Plan Especial de mejora de accesos de la M-45, pero los vecinos también reclaman la creación de una salida a la R3 desde la rotonda de Avenida del Sureste, con el fin de evitar colapsos en los accesos a la M-45 y A-3 cuando se ejecuten los conocidos como Desarrollos del Sureste, con la edificación en Los Ahijones y Los Berrocales.
Por su parte, fuentes cercanas a la creación de Solia aseguran que la promotora está redactando una modificación de su Plan Especial de Control de Usos y Actividades, e incluye nuevos accesos a la parcela comercial y a la M-45. Para Solia, esta mejora en el acceso le ofrece una mayor viabilidad a su proyecto. Además, estas mismas fuentes advierten de que la promotora podría estar redefiniendo el proyecto con ciertos cambios de usos para adecuarlo a la nueva era de consumo en centros comerciales tras el covid-19.