La compañía estadounidense de telecomunicaciones Verizon cerró 2020 con un beneficio neto atribuido de 17.801 millones de dólares (14.632 millones de euros), por lo que, en comparación con el conjunto de 2019, sus ganancias descendieron un 7,6%, según se desprende de las cuentas anuales publicadas este martes por la empresa.
Entre enero y diciembre, Verizon ingresó 128.292 millones de dólares (105.502 millones de euros), un 2,7% menos. La facturación por servicios de telefonía e Internet fue de 109.872 millones de dólares (90.354 millones de euros), un 0,4% menos, al tiempo que la venta de teléfonos móviles se contrajo un 14,6%, hasta 18.420 millones de dólares (15.148 millones de euros).
El coste de los servicios en el conjunto del año fue de 31.401 millones de dólares (25.823 millones de euros), un 1,2% menos, mientras que el de los teléfonos móviles vendidos se redujo hasta 19.800 millones de dólares (16.283 millones de euros), un 13,7% menos. Los gastos de venta, generales y administrativos crecieron un 5,6% en 2020, hasta 31.573 millones de dólares (25.964 millones de euros).
Verizon cerró 2020 con 94,373 millones de clientes particulares de telefonía móvil, lo que equivale a un descenso de 171.000 personas con respecto a diciembre de 2019. Por otro lado, el número de clientes de banda ancha se elevó a 6,647 millones, 180.000 más, y el de fibra óptica fue de 13,362 millones, 312.000 menos que un año antes. Los clientes corporativos de telefonía móvil crecieron hasta 26,507 millones, 1,359 millones más.
Entre octubre y diciembre de 2020, el beneficio neto atribuido de Verizon fue de 4.588 millones de dólares (3.773 millones de euros), un 10% menos que en el mismo periodo del año anterior, tras un descenso de apenas el 0,2% de los ingresos, hasta 34.692 millones de dólares (28.530 millones de euros).