El anteproyecto de ley del Fondo Nacional para la Sostenibilidad del Sistema Eléctrico (FNSSE) ha concluido su fase de consultas con un centenar de alegaciones. En esta fase de la tramitación de la nueva regulación, la patronal eléctrica aelēc anticipa pistas del futuro impacto de esta medida para el medioambiente, para inversores y para consumidores, y lo hace sentando en una mesa redonda a Nera Consulting, Capital Energy y Holaluz. Y aunque todos aplauden una propuesta que viene a aportar certidumbre sobre el sistema eléctrico, cuando más necesarias resultan las inversiones asociadas a la descarbonización, la comercializadora verde insta a corregir aspectos «indeseables» para el autoconsumo.
En concreto, Daniel Pérez, responsable de Regulación de Holaluz, ha valorado positivamente la creación del Fondo Nacional para la Sostenibilidad del Sistema Eléctrico, por considerar que se hace justicia al reparto del coste de la descarbonización entre todos los consumidores energéticos, dando una señal favorable a la electrificación. No obstante, también ha advertido de que la creación del Fondo supone una reducción del peso relativo de los cargos dentro de los costes regulados, y ello tiene implicaciones colaterales, ya que aumenta sustancialmente el peso del componente fijo de la factura.
Por eso, Daniel Pérez ha apelado a una reforma “para variabilizar más su repercusión al consumidor final, al menos en baja tensión, «de forma que se envíe una señal de incentivo al autoconsumo y la eficiencia energética”. El directivo de Holaluz señala los efectos colaterales para el autoconsumo en cuanto a la metodología de peajes y cargos, en el término fijo y variable.
«Valdría la pena dar una vuelta a la metodología de peajes, y variabilizar más los peajes, que pudieran compensar la bajada de la parte variable, de forma que nos quedara una factura más variabilizada en la parte regulada de la que tenemos ahora«, porque «si no mandamos esa señal difícilmente se podrá hacer autoconsumo en muchos casos», apuntaba Pérez.
En concreto se refiere a los casos de autoconsumo en los que, en cuanto a rentabilidad, «salen los números justos» y que con esta desvariabilización no les saldrían, «y eso lo puede solucionar la CNMC», y por eso, insiste: «habría que darle una vuelta».
Pero la réplica al representante de Holaluz la dio Jorge Sanz, director asociado de Nera Economic Consulting y presidente de la Comisión de Expertos de Transición Energética de 2018, con una visión totalmente contraria al aspecto «indeseable» de la regulación.
Según Sanz, «las tarifas de acceso, peajes y cargos han de fijarse con el objetivo de maximizar los beneficios para todos los consumidores, y no para generar beneficios a unos pocos», por eso «ese reparto entre fijos y variables no puede ser discrecional».
«El variable sólo puede reflejar costes incrementales, que crezcan con el consumo, sin embargo, el RECORE -régimen retributivo específico de las renovables, cogeneración y residuos- representa costes no incrementales» y, en este sentido, «eliminarlo es bueno y sería recomendable repartirse en términos fijos», de lo contrario, «estaríamos trasladando al consumidor que es un coste del sistema que desaparece si no se consume, y no es verdad», afirmaba Sanz.
El director de Nera Economic Consulting considera que «es incorrecto imputarlo al término variable y no es bueno para el bienestar general», como forma ortodoxa, y concluye «los no autoconsumidores nos beneficiamos aunque sea a costa de reducir los privilegios de los autoconsumidores», unos privilegios que «se reducen no se eliminan».
SOBRECOSTES PARA TODOS LOS CONSUMIDORES
Sanz también ha recordado que “el informe de la Comisión de Expertos para la Transición Energética incluía, entre sus propuestas, la recomendación de repartir la financiación de los sobrecostes de las inversiones en renovables y en ahorro energético entre todos los consumidores de energía final (electricidad y también hidrocarburos). El motivo es que todos los consumidores de energía final son inductores de dichos sobrecostes; y no sólo los consumidores de electricidad”.
En concreto, sobre las consecuencias de este nuevo mecanismo, Sanz ha comentado que “la medida da lugar a un abaratamiento de la energía eléctrica y a un encarecimiento del gas natural y de los derivados del petróleo. Ello tendrá efectos progresivos sobre los hogares debido a que la energía que se abarata, es decir la electricidad, tiene un mayor peso relativo en la cesta de los consumidores de menor renta que la energía que se encarece (el gas natural y los derivados del petróleo)».
Además, «la medida también dará lugar a una reducción de las emisiones de gases contaminantes a la atmósfera”, ha recalcado el presidente de la Comisión de Expertos de Transición Energética de 2018.
También celebra la medida la creación del Fondo Nacional para la Sostenibilidad del Sector Energético (FNSSE) por parte del Gobierno Capital Energy. Así lo expresaba la directora Regulación y Estrategia de Negocio, Cristina Duro, ya que “consideramos adecuado que todos los sectores energéticos, y no sólo el eléctrico, contribuyan a financiar la necesaria transformación del modelo energético hacia las renovables”.
La compañía cree que la creación de dicho fondo “envía las señales correctas para fomentar la electrificación de la economía, que contribuirá de manera eficiente al cumplimiento de los ambiciosos objetivos de descarbonización impulsados por la Unión Europea”. Además, Capital Energy identifica, entre los puntos positivos para fomentar la integración de los recursos renovables gestionables, que se hayan establecido ciertas exenciones, como la que aplica al almacenamiento.
En el webinar ‘FNSSE: una apuesta por la electrificación’ inaugurado por la presidenta de aelēc, Marina Serrano, también ha participado el director general de Política Energética y Minas del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Manuel García Hernández, que ha defendido la necesidad y oportunidad del Anteproyecto de Ley y ha explicado los elementos más relevantes de una propuesta que, abre nuevos debates, y de la que todavía queda mucho que decir.
