El pasado mes de febrero, poco antes de que la pandemia nos golpease de pleno, el Gobierno aprobaba una subida del Salario Mínimo interprofesional, a los 950 euros mensuales. Esta medida benefició a más de dos millones de trabajadores. Esta semana, de nuevo confirmaba que ha previsto la aprobación por real decreto-ley de una nueva subida del SMI, que entraría en vigor a partir del 1 de enero de 2021. La propuesta está en negociación por los sindicatos y la patronal.
4OPINIONES EN CONTRA

La patronal se ha mostrado en todo momento contrario a esa modificación, que supondría un incremento en los costes de las empresas, que ahora mismo atraviesan dificultades a causa de la pandemia. Para apoyar esta posición recurre a los datos aportados por el Banco de España que ya confirmado que los beneficios de las empresas en 2020 han caído un 71%, y que de media las pymes españolas han tenido pérdidas de un 16% en estos últimos meses. El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, señalaba en una entrevista que no podemos olvidar que el Salario Mínimo ha subido un 45% en los últimos cuatro años, un dato muy positivo para la economía y los trabajadores. Pero ahora mismo una subida podría afectar a sectores que han quedado destrozados por los efectos de la pandemia como el comercio, la hostelería o la agricultura. Por otra parte apuntaba también, en 2021 la inflación será de casi un -1%, es decir, una cifra negativa, lo que significa que los salarios tendrán más capacidad adquisitiva.