España, a la cola del PIB aun con vacuna: 2020 pasará factura

La OCDE actualizó el pasado 1 de diciembre sus perspectivas económicas para España pronosticando una caída del PIB para 2020 menor de lo estimado anteriormente pese a la segunda ola del covid-19.

Pero nada más lejos de la realidad, siguen sin ser buenas noticias, pues España seguirá siendo el país de la Unión Europea donde más caiga la economía este año, más que nada por la dependencia de sectores como el turismo que este año ha estado prácticamente parado.

España sufre el mayor desplome dek mundo desarrollado.
España sufre el mayor desplome del mundo desarrollado.

En concreto, la OCDE pronostica una caída del PIB español del 11,6% para este año. No muy lejos está Reino Unido, con una caída del 11,2% y Grecia con un descenso del 10,10%, mientras que Francia (9,1%) e Italia (9,01) registrarán caídas de solo un dígito. Es decir, España sufrirá en estos doce meses el mayor desplome del mundo desarrollado. 

OTRAS PREVISIONES

No hay nada en claro, y como todo en esta crisis que ha descolocado al mundo, las previsiones van cambiando con el paso del tiempo. La del Gobierno español es que la contracción del PIB para este año sea del 11,2%, seguida de una recuperación del 7,2% el próximo año que puede elevarse al 9,8% con las ayudas europeas.

El Fondo Monetario Internacional ha reducido la caída del 12,8% al entorno del 11,5%. Mucho más optimista se muestra el Banco Central Europeo, su escenario contempla que el PIB de España retroceda un 8%, aunque se espera que se actualice esta cifra. Mientras que el Banco de España estima que la caída sea del 12,6%.

Los bancos y casas de inversión también hacen sus cuentas. Morgan Stanley estima que el PIB de España se contraerá un 11,6% este año y crecerá un 4,9% en 2021, y otro 6,4% en 2022. BBVA Research prevé un descenso del PIB español del 11% este año y Caixabank Research que la economía española no recuperare el nivel anterior a la crisis hasta finales de 2023.

INCLUSO CON VACUNA

Por su parte, la OCDE prevé un crecimiento económico del 5% en 2021 y del 4% en 2022. La última vez que este organismo ofreció pronósticos para España, consideraba que en 2021 la economía se hundiría un 7,5% en caso de que solo hubiera habido una oleada de la pandemia y un 5% si se producían dos oleadas. Dado que finalmente sí han sucedido dos oleadas, el organismo ha mantenido su previsión.

Las restricciones para atajar los brotes de covid-19 y la continua disrupción de los viajes y el turismo “serán un lastre para la recuperación hasta que una vacuna efectiva esté ampliamente desplegada», explican desde la OCDE.

Y esto, aun puede tardar. De momento, las vacunas no están aprobadas por la Agencia Europea del Medicamento y además, los cálculos del Ejecutivo español es que no será hasta los meses de mayo o junio del próximo año cuando estén vacunados contra el covid-19 entre 15 y 20 millones de españoles. Y esto, no es ni la mitad de la población española. Así que el verano de 2021 tampoco se parecerá al de 2019.

ESTABILIDAD

Pese a esto, el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ha querido mostrarse optimista y este mismo martes publicaba en su cuenta de Twitter que prevé que el PIB español crezca un 2,4% durante este cuarto trimestre, en un escenario de estabilidad en los ERTE y autónomos hasta final de año.

Escrivá ha hecho esta previsión a partir de unos supuestos en los que los afiliados aumenten en 47.000 en diciembre, hasta un total de 278.0000 en el cuarto trimestre. Los ERTE se estabilicen hasta final de año, y se repita el dato de autónomos con ayuda de noviembre (349.000).

Pero estas cifras, aún están lejos del crecimiento histórico del tercer trimestre. Entre julio y septiembre, una vez que se retomó la actividad tras los meses de confinamiento domiciliario, la economía española mejoró un 16,7%. Precisamente la situación anterior hizo que entre abril y junio, la contracción de la economía fuera histórica (-17,8%), según las cifras que maneja el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Este cuarto y último trimestre del año será determinante en nuestra economía.