Las ventas de vivienda podrían retroceder a principios del año que viene, aunque es posible una recuperación hacia la segunda mitad del año, según ha señalado BBVA Resarch en su informe ‘Situación Inmobiliaria».
En concreto, BBVA Research ha resaltado que el precio de la vivienda ha ido moderándose en la primera mitad de 2020 y que la tendencia, tanto del índice de precios de la vivienda como de los valores de tasación es «descendente». Así, prevé que el precio retroceda un 1,5% en promedio anual este año.
Además, espera que el precio se contraiga en todas las comunidades autónomas cerca de un 1,3% en promedio anual y que será «más intensa allí donde el mercado de extranjeros y segundas residencias tiene más relevancia».
En estos momentos, la venta mensual de vivienda gira sobre las cifras registradas en 2019, tras la corrección sufrida durante la primera etapa del confinamiento, aunque, en el acumulado del año (hasta septiembre), la cifra todavía cae un 21,6% en comparación con el mismo periodo del año anterior.
También pronostica que los visados disminuirán este año respecto a 2019, mientras que «la recuperación de la economía y el apoyo de las administraciones públicas podría favorecer un avance en 2021.
BBVA Research ha apuntado que el impacto de la pandemia «ha sido intenso» en el mercado inmobiliario español. De hecho, según sus primeras aproximaciones, la venta de viviendas fue un 44% inferior a lo que se habría registrado de mantener la tendencia que se venía mostrando como consecuencia de la pandemia.
No obstante, considera que la asistencia de las administraciones públicas a los hogares para combatir el impacto de la Covid-19 «podría haber evitado un deterioro mayor».
Respecto a las hipotecas, ha señalado que entre enero y agosto la firma de hipotecas sufrió menos que las ventas y que la repercusión del coronavirus ha sido «algo menos intensa en las hipotecas que en las ventas».
En esta línea, ha recordado que durante los meses de marzo y abril las hipotecas, al igual que las ventas, «se desplomaron». Esto, según BBVA Research, situó el nivel de préstamos en 10.500 en el mes de abril, menos de la mitad que la cifra registrada en el mismo mes del año anterior.
El servicio de estudios de la entidad bancaria piensa que habrá que estar pendientes de los próximos meses para ver si la recuperación registrada en agosto se consolida o si esta se debía «al afloramiento de la demanda embalsada durante la primera oleada de la pandemia».
En general, de cara al próximo año, BBVA piensa que la venta de viviendas estará condicionada a factores «positivos y negativos», ya que cree que la recuperación de la economía en 2021 será positiva para la evolución de las ventas, pero que la incertidumbre respecto a la resolución de la pandemia «condicionará la evolución de las transacciones en los próximos meses».
Por otro lado, considera que la «atonía de la demanda extranjera se mantendrá, previsiblemente, en los próximos trimestres, condicionando la recuperación en las zonas más influenciadas por este segmento de mercado». «Algo que, posiblemente, también se extenderá a las operaciones de segundas residencias», según sus previsiones.
También prevé que la incertidumbre pasará factura a la actividad constructora y que algunos cambios normativos, como la limitación de los precios del alquiler que el Gobierno pretende aprobar, podrán condicionar la construcción de futuras viviendas.
Sin embargo, considera que un uso adecuado de los fondos europeos podría favorecer al sector, «ya sea a través de programas de rehabilitación o mediante la construcción de nuevas viviendas».