Hacerse una herida siempre es algo desagradable. Además, aunque sea leve, suele ser molesta en ciertos momentos, como cuando te duchas, cuando tienes que usar la parte del cuerpo donde está situada dicha herida, cuando te golpeas en ella y se vuelve a abrir, etc. Pero hay algunos trucos que pueden acelerar la cicatrización.
Siguiendo unos sencillos consejos de higiene, y tratamiento, podrás decir adiós a esas molestas heridas y que curen sin riesgo de infectarse. Y recuerda: ¡Cuídate! Solo hay «un tú».
8Cremas cicatrizantes

En tu botiquín tampoco debería faltar una buena crema cicatrizante. Ésta te ayudará una vez se ha caído la costra para que la piel pueda recuperar su aspecto y no quede cicatriz.
Estos productos hidratan y nutren la piel para que se pueda regenerar más rápidamente, pero en ningún momento se debe aplicar sobre una herida abierta o que aún no se ha curado.
Estas cremas se pueden aplicar tras 3-5 días después de surgir la herida, dependiendo del tipo de herida y su gravedad. Si se trata de una herida grave, consulta a tu médico sobre la aplicación de este tipo de pomadas, ya que en algunos casos no son recomendables o pueden contener antibióticos que pueden tener contraindicaciones.