Las formas más sanas de cocinar un huevo frito para gozar sin engordar

El huevo es uno de los alimentos más versátiles de nuestra gastronomía. Lo podemos comer solo, con algún tipo de guarnición, o incluirlo como un ingrediente en un sinfín de recetas. Durante mucho tiempo estuvo bajo la lupa, y se lo vinculaba con un alarmante aumento de los niveles de colesterol en sangre, así que se recomendaba consumir con mucha precaución. Hoy día contamos con ciertos de estudios que demuestran que no se trata para nada de un alimento dañino, al contrario, protege el organismo y disminuye el riesgo de aparición de enfermedades cardiovasculares. Y más aún: es capaz de convertir el colesterol malo en bueno. 

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HUEVO FRITO AL AGUA

Si queremos reducir aún más las calorías del huevo frito, solamente tenemos que cambiar un elemento de la receta original. Con este simple gesto conseguiremos un plato con 50 calorías menos. Cada una de las alternativas que estamos proponiendo tienen su propio toque y, evidentemente no es exactamente lo mismo comerse un huevo al horno que uno pasado por la sartén. Pero si vamos a iniciar una dieta merece la pena incluir otros métodos de preparación entre nuestros hábitos. El huevo frito en agua se prepara de la misma forma, solo que en la sartén ponemos agua en vez de aceite, más o menos la misma cantidad. Cuando haya cuajado sazonamos con sal y pimienta, opcionalmente. Es lo que también se conoce como huevo escalfado. Delicioso, por ejemplo con un arroz.

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Noemi A.
Noemi A.
Soy una apasionada de internet, las nuevas tecnologías y las redes sociales, adicta a la información y a aprender y descubrir algo nuevo cada día.