La firma estadounidense Estée Lauder, especializada en productos de belleza y maquillaje, suprimirá en el curso de los dos próximos años entre 1.500 y 2.000 puestos de trabajo, equivalentes a alrededor del 3% de su plantilla mundial, y cerrará entre el 10% y el 15% de sus tiendas independientes en todo el mundo, en el marco de un plan de reestructuración en respuesta al impacto de la pandemia de Covid-19, según informó la multinacional, que perdió 462 millones de dólares (389 millones de euros) entre abril y junio.
La firma cosmética llevará a cabo en los dos próximos años una iniciativa para reequilibrar sus inversiones y abordar los cambios en la distribución y el comportamiento de los consumidores tras la pandemia, lo que supondrá reducir su presencia minorista, principalmente en Europa, Oriente Próximo y África y en América del Norte, así como un aumento de las inversiones digitales.
De este modo, la multinacional recortará entre 1.500 y 2.000 puestos de trabajo, además de anticipar el cierre de entre el 10% y el 15% de sus tiendas independientes en todo el mundo, así como de algunos puntos de venta en grandes almacenes.
Estée Lauder espera asumir un impacto adverso extraordinario de entre 400 y 500 millones de dólares (337 y 421 millones de euros) en relación con los costes de implementación del programa de reestructuración, incluyendo el pago de indemnizaciones por despido, mientras que calcula que tras su completa ejecución logrará un ahorro anual de entre 300 y 400 millones de dólares (253 y 337 millones de euros).
La firma cosmética cerró su ejercicio fiscal el pasado 30 de junio con un beneficio neto atribuido de 684 millones de dólares (577 millones de euros), un 62% menos que un año antes, después de que sus ventas netas cayesen un 4%, hasta 14.294 millones de dólares (12.049 millones de euros).
No obstante, entre los meses de abril y junio, cuarto trimestre del ejercicio fiscal de la compañía, Estée Lauder registró pérdidas de 462 millones de dólares (389 millones de euros), frente a las ganancias de 157 millones de dólares (132 millones de euros) contabilizadas en el mismo periodo de 2019. Por su parte, las ventas de la empresa disminuyeron un 32% en el trimestre, hasta 2.430 millones de dólares (2.048 millones de euros).
«El ejercicio fiscal 2020 fue un año sin parangón, ya que logramos ventas récord y un crecimiento del beneficio por acción ajustado excepcionalmente fuerte en nuestro primer semestre y capeamos una pandemia sin precedentes durante nuestro segundo semestre», señaló Fabrizio Freda, presidente y consejero delegado de Estée Lauder.
Nuestras prioridades estratégicas para el año fiscal 2021 equilibran correctamente la inversión con la disciplina de costes en medio de la pandemia en curso», añadió el ejecutivo.