OHL ha emprendido la reestructuración de su balance, que pasa por negociar la refinanciación de la deuda de 593 millones que tiene en dos emisiones de bonos que vencen en los años 2022 y 2023, según informó la compañía.
Se trata del grueso del pasivo del grupo, toda vez que la deuda financiera neta se sitúa en 151 millones, de los que 103 millones corresponden a deuda con recurso.
Tras sanear en los últimos años el negocio y reducir este pasivo, y la reciente entrada de los mexicanos Amodio como nuevo primer accionista en sustitución del grupo Villar Mir, la constructora se ha fijado ahora como principal objetivo «fortalecer su balance».
OHL considera que será la base para garantizar la viabilidad y el crecimiento futuro de la compañía, que asegura contar con potencial para alcanzar a medio plazo, en unos dos años, entre 3.500 y 4.000 millones de euros de ingresos, frente a los casi 3.000 millones del pasado año, y doblar el margen de beneficio hasta el 3%, desde el 1,5% actual.
Para ello, en virtud de la reestructuración de deuda, la constructora busca reforzar sus recursos propios, reducir el endeudamiento y alargar el plazo de vencimiento, según indicó el director financiero del grupo, José María Sagardoy, durante la presentación de resultados semestrales.
En este sentido, y a pesar de las negociaciones acaban de empezar, entre las eventuales alternativas que se barajan figura una propuesta de canje de deuda por acciones de forma que los bonistas entraran en el capital del grupo, según detallaron en fuentes conocedoras del proceso.
Asimismo, y ligada a la anterior medida, se sopesa una posible ampliación de capital con el fin de que los Amodio inyecten recursos y no diluyeran su participación del 16%, que además pretenden incrementar.
DISPENSA PARA EL CRÉDITO ICO
OHL emprende la negociación para reestructurar la deuda coincidiendo precisamente con la celebración de una junta de bonistas con el fin de que den su visto bueno al grupo para poder disponer de la totalidad del crédito de 140 millones de euros logrado con el aval del ICO.
La asamblea se ha programado para el 4 de septiembre, después de que en la primera convocatoria, la de este martes, no se reuniera el ‘quorum’ suficiente para su celebración.
OHL tiene que pedir ‘luz verde’ a los titulares de bonos en virtud de los términos y condiciones con que en 2014 y 2015 se emitieron y colocaron estos títulos de deuda para poder disponer de la mitad que aún no ha dispuesto de la financiación de 140 millones que levantó en mayo en el marco de la línea de avales del ICO articulada por el Gobierno con el fin de reforzar su liquidez y su balance ante la crisis.