American Airlines ha registrado en el primer semestre del año unas pérdidas netas de 4.308 millones de dólares (3.600 millones de euros), frente al beneficio de 847 millones de dólares (733 millones de euros) del mismo periodo del año pasado, impactada por el desplome de la demanda de viajes en todo el mundo que ha provocado la pandemia de la Covid-19.
Según la información publicada este jueves por la mayor aerolínea de Estados Unidos, el segundo trimestre del ejercicio actual ha sido uno de los «más complicados» de la historia de la compañía.
«Hemos actuado con rapidez para mejorar nuestra liquidez, conservar el efectivo y garantizar la seguridad de los clientes cuando viajan», ha asegurado el consejero delegado de la firma, Doug Parker, quien ha afirmado, no obstante, que hay mucha incertidumbre por delante.
«Seguimos confiando en que saldremos de esta crisis más ágiles y eficientes que nunca», ha remarcado el ejecutivo de la aerolínea que ha reportado una caída en los ingresos del 55%, hasta los 10.137 millones de dólares (8.771 millones de euros), siendo la facturación por pasajeros donde más se ha notado el impacto de la crisis, con una reducción del 57,5%, hasta los 8.788 millones de dólares (7.604 millones de euros).
Solo en el segundo trimestre, las pérdidas de la aerolínea se situaron en 2.067 millones de dólares (1.788 millones de euros), respecto a los 662 millones de dólares (572 millones de euros) que ganó en el mismo trimestre del año pasado.
Según ha informado la compañía, el segundo trimestre finalizó con aproximadamente 10.200 millones de dólares (8.800 millones de euros) de liquidez disponible. Además, la aerolínea ha acordado con el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos un préstamo garantizado de 4.750 millones de dólares (4.100 millones de euros), que se espera que llegue con cierre en el tercer trimestre, y anunció dos emisiones garantizadas por un total de 1.200 millones de dólares (1.000 millones de euros).
Así, el saldo de liquidez pro forma del segundo trimestre de la compañía, incluyendo estas transacciones, sería de aproximadamente 16.200 millones de dólares (14.000 millones de euros).
La empresa espera seguir tomando medidas para reducir los costes y conservar el efectivo. En concreto, estima que en 2020 reducirá el total de sus gastos operativos y de capital en más de 15.000 millones de dólares (12.979 millones de euros), lo que se logrará principalmente gracias a los ahorros de costes derivados de la reducción de los vuelos.