El negocio de las bodas se traspasa a octubre

santander autonomos

El coronavirus Sars Cov2 nos ha cambiado la vida. No es para menos. Los efectos han sido durísimos, y quien ha tenido la suerte de no sufrir alguna pérdida, como poco ha tenido que pasar las últimas semanas confinado en casa. Muchos planes se han venido abajo: ¿quién no tenía algún fin de semana reservado en los meses de primavera? Otros muchos ya habían hecho sus planes para las vacaciones de Semana Santa o para el verano, los más previsores.

Sin duda, entre los planes cancelados figuran también muchas bodas y eventos de todo tipo. Durante el periodo de alarma se han celebrado bodas, pero ante el Registro Civil y sin invitados. Y eso, francamente, es otra cosa diferente a lo que muchos quieren que sea su boda.

Por eso, muchos han decidido suspender su boda y postergarla para tiempos mejores. Eso sí, para ello tendrán que plantearse nuevos modos de financiar su boda. Según un artículo publicado en eldiario.es, más de 17.000 bodas fueron canceladas en España desde que se declaró el estado de alarma hasta el 24 de abril. A ella habría que sumar las bodas previstas para los próximos meses. No hay que olvidar que la primavera es temporada alta de estas celebraciones.

167.000 bodas al año en España

Otras fuentes apuntan peores previsiones. Según el Instituto Nacional de Estadística, en 2018 se celebraron en España 167.613 enlaces, con lo que una distribución homogénea arroja que cada mes se celebrarían alrededor de 14.000 bodas. Esto dejaría en el aire al menos unas 50.000 bodas. Hay que tener en cuenta que al menos hasta final de junio no culminaremos la desescalada, por lo que tendríamos que situarnos en esa fecha para, si todo va bien, plantear un evento de este tipo. Con tres meses y medio de paralización total, y unos meses venideros todavía con mucha incertidumbre respecto a la movilidad y las medidas de distancia social que tendremos que adoptar, el panorama es incierto.

Por eso, muchas parejas están eligiendo posponer su enlace a fechas más lejanas. El portal bodas.net realizó una encuesta en Italia, Francia y España. El 91,3% de las 2.600 parejas que respondieron pensaban posponer su boda, mientras que el 8,7% optaba por cancelar.

El impacto económico de anular la boda

Celebrar una boda es caro. Evidentemente, todo depende del tipo de evento que se elija, pero la Federación de Usuarios y Consumidores Independientes (FUCI) estimaba en 2017 que casarse en España cuesta entre 11.000 y 21.000 euros, con un coste medio aproximado de 16.000 euros si la boda es para 100 invitados.

La cancelación de un evento de este tipo tiene un gran impacto económico. Hay que anular la reserva del lugar de celebración, el catering, el vestido de novia, el traje del novio, la barra libre, las contrataciones de músicos, los fotógrafos, los viajes… Todo un abanico de servicios que, de repente, quedan en el aire.

La posibilidad de recuperar el dinero depende de una casuística muy variada. No obstante, hay que tener en cuenta que el 31 de marzo se publicó un decreto-ley que modifica la Ley General de Consumidores y Usuarios, de modo que el coronavirus se contempla como una causa de fuerza mayor que permite la recuperación total o parcial del dinero de servicios como el viaje o la fiesta. Eso sí, el prestador del servicio podrá descontar los gastos ya realizados. Para el alquiler de los locales, lo recomendable es negociar el aplazamiento de la boda a otra fecha, ya que la devolución del dinero solo tendrá lugar si no queda