Por lo general, los cerrajeros tienen fama de caros y timadores, especialmente los de urgencias, o 24 horas, que vemos en multitud de anuncios. Muchos aprovechan la desesperación de las personas que no pueden acceder a sus casas porque se han olvidado la llave dentro, para cobrar una tarifa que es casi un atraco a mano armada. Pero tenemos que ser justos, no todo el gremio de cerrajeros se dedica a sablear a sus clientes, hay muchos profesionales honrados y con principios éticos. Hay algunas cosas que debemos tener en cuenta para evitar sorpresas con el cerrajero.
4TRUCOS PARA ABRIR LA PUERTA
Es probable que, antes de llamar a un cerrajero, queramos intentar abrir la puerta nosotros mismos. Hay algunos trucos con los que podemos conseguirlo.
- Con una tarjeta de crédito. Mejor si utilizamos una tarjeta de regalo o similar del mismo material, para no dañar la de crédito. En primer lugar tenemos que insertar la tarjeta en la ranura entre la cerradura y el marco de la puerta, por encima de la cerradura. Después bajamos con firmeza la tarjeta hacia el pestillo empujando hacia un lado para desencajarlo de su hueco, a la vez que giramos la manija, tirando ligeramente hacia arriba, como si quisiéramos levantar la puerta. También se puede usar una radiografía de la misma manera que la tarjeta. Este método solo es válido si la llave no está en la cerradura de dentro, o si está puesta pero sin girar.
- Con un destornillador. El más apropiado es uno largo y delgado, ya que la idea es introducirlo en la cerradura. Después hay que moverlo hacia los lados despacio y con cuidado mientras presionamos un poco la puerta.
- Con un clip. Simplemente tenemos que estirarlo hasta que quede recto y doblar un poco la puta sobre si misma para que entre mejor en la cerradura. El procedimiento es el mismo que si utilizamos un destornillador.
