La imagen es de lo más elocuente: gasolineras a las que no faltaban clientes ahora parecen desiertos. Una situación que, ni la Semana Santa, va a remediar. Las medidas de confinamiento decretadas por el coronavirus seguirán vigentes, y el negocio desinflándose.
Ante esta situación, la Agrupación Española de Vendedores al por menor de Carburantes y Combustibles (Aevecar), ha solicitado al Ministerio de Industria, Comercio y Turismo que establezca unos servicios mínimos “razonables”.
Y lo hacen porque consideran que el sector está viviendo una situación de emergencia. La reducción de la movilidad está trayendo consigo una importante bajada de la facturación (alrededor del 80% en algunos casos). Por no hablar del peligro sanitario que supone para los empleados tener abiertas todas las estaciones de servicio.
La demanda de carburantes ha disminuido de manera muy considerable tanto en carreteras como en zonas urbanas
Aevecar, una de las grandes patronales a nivel nacional del sector de estaciones de servicios, estima que la actividad en el país ha disminuido hasta niveles del 10%. Ello se ha debido a las medidas de aislamiento que el gobierno ha determinado. Medidas que la asociación apoya sin fisuras.
En cuanto a la movilidad, según Aevecar, es evidente que se ha reducido casi a cero. Salvo para transporte. Aunque éste también ha menguado ya que, prácticamente, sólo funcionan actividades de primera necesidad.
GASOLINERAS Y MENOR DEMANDA
Aevecar estima que la demanda de carburantes ha disminuido de una manera «muy considerable», estando actualmente a un 25-30% en carreteras y a un 10-15% en zonas urbanas. Pero, por imperativo legal, tienen que permanecer abierta la práctica totalidad de la red de estaciones de servicio. Hablamos de casi 12.000 instalaciones. «Ello supone un riesgo innecesario para los más de 50.000 trabajadores del sector y para el resto de la población, ya que se les hace salir de casa sin que sea necesario», afirma Alejandro Ripoll, presidente de Aevecar.
El presidente reconoce que en estos momentos es prioritario el asunto sanitario. «Pero las empresas del sector, microempresas familiares en muchos casos, están sufriendo unas importantísimas pérdidas por la falta de actividad que conlleva las estrictas y necesarias medidas de confinamiento», recalca.
La propuesta de servicios mínimos fue formalizada tanto por Aevecar y por la otra gran patronal del sector, Ceees, al ministerio el pasado 20 de marzo. Desde entonces no han recibido ningún tipo de respuesta.