El estrés es la reacción del cuerpo y la mente frente a situaciones que suponen un desafío. Puede ser positivo ya que es un proceso físico y psicológico desencadenado por la necesidad natural de adaptarnos a un entorno cambiante. Cuando se produce en momentos puntuales es una respuesta que ayuda a evitar ciertos peligros y estar alerta para realizar tareas, como cumplir con una fecha o preparase para un examen. Sin embargo, llega a ser peligroso cuando se prologa durante el tiempo y cuando es muy intenso. Si sientes que la vida te abruma, puedes seguir una serie de pautas que te ayudarán a recuperar la calma.
1DESCONECTAR DE LAS REDES SOCIALES
Internet engancha y esto puede hacer que nuestra lista de tareas pendientes se vaya haciendo más larga día a día. Además, tomarse un descanso en el uso de redes sociales, puede ser positivo la para la salud mental. Según los expertos, un uso excesivo de las redes sociales puede asociarse con diversos trastornos del estado de ánimo. Existen aplicaciones que monitorizan el tiempo diario que pasamos haciendo scroll en estas aplicaciones, que generalmente es mucho más del que creemos. Así pues, en momentos de estrés, deja el móvil a un lado y desconecta los datos y la WiFi.