Casi el cien por cien de la plantilla de Abante da servicio desde sus casas a medio centenar de empresas.
Que teletrabajar era una situación minoritaria en España antes del coronavirus era algo que nos podíamos imaginar en el atasco diario de vuelta a casa tras nuestra jornada laboral. Que fuera tan sólo del 4,3 por ciento de los ocupados ya es otra historia.
Y este es el exiguo dato que arroja la Encuesta de Población Activa. Pero el coronavirus ha cambiado por completo la manera de trabajar. La recomendación del Gobierno de que se trabaje desde casa ha obligado a muchas empresas a implantar fórmulas de este tipo, aunque aún haya compañías que se resisten a que sus empleados abandonen el presentismo, pese a que no sea necesario en muchos casos.
En el término medio se encuentran aquellas organizaciones que han adoptado medidas para conciliar la vida laboral y la familiar, una circunstancia diferente al teletrabajo, recogido en el propio Estatuto de los Trabajadores, que lo define y establece los derechos para éstos y las obligaciones para la empresas, como facilitar los medios tecnológicos, entre otras.
Los empleados de Abante BPO aplican el teletrabajo antes incluso de las recomendaciones del Ejecutivo para evitar el contagio del coronavirus. Setecientos de los 716 trabajadores de la empresa de telemarketing fichan todos los días desde su casa por vía telemática, tienen paradas visuales y cumplen el mismo horario que hasta ahora en su puesto de trabajo tradicional. La compañía decidió adelantarse y permitirles desarrollar su trabajo desde casa “por salud, por coherencia con nuestro propósito empresarial y por responsabilidad con todos los que trabajamos en la compañía”, afirman desde ésta.
En el sector de los call center, los lugares de trabajo suelen ser oficinas en las que apenas hay espacio para que se puedan cumplir las indicaciones de Sanidad entre una persona y otra. Por ello, los responsables de Abante decidieron invertir en equipos de telefonía, ordenadores y rúteres 4G, entre otros, para que los empleados pudieran desarrollar su labor en su propia casa.
La compañía, que da servicio a medio centenar de empresas en España, entre ellas, las más importantes de telefonía, despachos de abogados, transporte aéreo y terrestre, ha desarrollado también un Plan de Resiliencia para los trabajadores que contempla medidas específicas para preservarlos de contingencias y situaciones de estrés.
“Hemos hecho un enorme esfuerzo económico, de personal y logístico para desarrollar esta medida y todos estamos muy satisfechos. Entre cerrar plataformas y optar por el teletrabajo, no hubo duda”, afirman sus directivos, que ante el volumen de solicitud de información de estos días han contratado a 14 personas más y han intensificado los turnos de trabajo en algunos centros, organizándolos para cubrir la demanda de información las 24 horas del día.
No en vano, miles de personas han estado solicitando información sobre cancelación de billetes y devolución de su importe en el call center que Abante gestiona para una de las principales empresas de transporte por carretera. Los trabajadores han respondido asimismo desde sus casas a miles de correos electrónicos procedentes de toda España para una importante entidad de inversión gracias a los turnos de teletrabajo 24 horas. “Lógicamente, nos hemos encontrado con situaciones complicadas pero las hemos gestionado de manera satisfactoria y trabajamos con absoluta normalidad desde casa gracias a la buena disposición de todos, empezando por los operadores, los técnicos, los trabajadores de recursos humanos etc”, afirman.
Abante ha facilitado a los trabajadores los equipos necesarios para conectarse desde sus domicilios, así como un manual con instrucciones y la atención del departamento técnico, disponible para aclarar cualquier duda que necesitan a través de una web propia, y de las redes sociales como Telegram, así como SMS y otros sistemas internos con los que interactúan con el equipo de informáticos.
Que trabajar en remoto el 20 por ciento de las horas laborales mejora la productividad, además de la conciliación, es un dato que manejan en las escuelas de negocio. Que las empresas lo apliquen, es otra historia.
El coronavirus está poniendo a prueba esta manera de trabajar y algunas compañías han aprovechado para tomárselo en serio.