La relación entre la firma de capital riesgo Nazca y la firma hotelera One Shot avanza a buen ritmo. El maridaje se ha concretado con una primera inyección de capital, de 2,75 millones de euros, que le permitirá a la sociedad que dirigen los retoños del matrimonio entre Carmen Tello y el marqués de la Motilla proseguir con su explosiva expansión por el territorio nacional.
El acuerdo, que se cerró a finales del año pasado, buscaba suplir dos necesidades acuciantes en el mundo de los negocios. En primer lugar, el de la sociedad de hoteles urbanos de lujo que buscaba nuevas inyecciones de capital, a través de un socio de referencia, para seguir creciendo en el territorio español. La firma que dirige Luis Felipe Mendieta y de la que es copropietario tiene a sus espaldas una historia de éxito y de crecimiento exponencial desde su creación. Así, a finales de 2019 contaba con 11 hoteles, muchos de ellos en edificios emblemáticos, y facturó unos 17 millones.
Pero ese crecimiento inicial ha sabido a poco. Mendieta junto con los otros propietarios del grupo, entre los que destacan Fernando De Solis Tello y sus hermanos Enrique y Miguel Ángel (marqués de Valencia) diseñaron un plan para duplicar su tamaño, al menos en números de hoteles, en cinco años. Un ambicioso proyecto que, sin embargo, estaba huérfano de capital. En este último punto, aparece Nazca que adquirirá la condición de nuevo socio a cambio de aportar el dinero necesario para llevar a cabo dicha expansión por las principales capitales de la península ibérica.
Aunque, no solo se trata de aportar capital, sino también experiencia. El bagaje que ofrecía Nazca, tanto por destreza como por trato con las pymes españolas, ha resultado vital. De hecho, la compañía nació con la vocación de «convertirse en la principal gestora de fondos de capital privado para invertir en empresas pequeñas y medianas española», explica. En la actualidad cuenta con cinco fondos distintos con los gestiona un patrimonio superior a los 500 millones de euros. Además, de One Shot también figuran entre sus grandes inversiones Cinelux, líder en España en iluminación para la industria del entretenimiento, o la firma sanitaria y de investigación Diater.
Pero, para Nazca también ha sido una decisión muy consensuada. Aunque, relativamente sencilla. La firma de capital riesgo invierte eminentemente en empresas familiares, un claro ejemplo de lo que se conoce como ‘Skin in the Game‘ (ahora de moda por la obra de Nassim Taleb). En las que busca que tengan un buen posicionamiento en sectores con un fuerte potencial de crecimiento. Unos requisitos que cumplía la firma hotelera dado que su especialidad, el turismo urbano de cierto nivel, ha ido cogiendo cada vez más fuerza con el paso de los años.
El 2020 se presupone muy esperanzador para Nazca, después de un 2019 de cambios profundos. El año pasado, la firma de capital riesgo completó su transformación en gestora multifondo de private equity una vez levantó el Fondo V (dotado con 150 millones de euros) con el que cubre el segmento de pymes de un tamaño más reducido. Además, se produjeron una serie de contrataciones para potenciar el desarrollo del mismo que, a su vez, compagina su actividad con el Fondo IV (que se dispuso en 2016 con 275 millones) para invertir en firmas de un tamaño mayor.
