El Gobierno de Estados Unidos ha decidido sancionar a la petrolera rusa Rosneft por operar en Venezuela, lo que equivale a «operar con el régimen ilegítimo de Maduro», según ha explicado este martes el Departamento del Tesoro del país norteamericano en un comunicado.
En concreto, la Oficina de Control de Activos Extranjeros, dependiente del Departamento que dirige Steven Mnuchin, ha decidido sancionar a Rosneft Trading, una filial de la petrolera rusa pero radicada en Suiza. Además, ha decidido sancionar personalmente al presidente de la filial, Didier Casimiro.
«Rosneft Trading y su presidente participaron en la venta y el transporte de crudo venezolano», ha subrayado el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin. «Estados Unidos está decidido a evitar el saqueo de los activos petroleros de Venezuela por parte del régimen corrupto de Maduro», ha agregado.
Como parte de estas sanciones, Washington ha congelado todas las propiedades e intereses de Rosneft Trading y Didier Casimiro en los Estados Unidos o bajo control de ciudadanos estadounidenses, así como las entidades controladas de forma directa o indirecta.
El Ejecutivo ha decidido aprobar estas medidas debido a varias actividades de Rosneft Trading en Venezuela. En concreto, el Departamento del Tesoro asegura que en agosto de 2019, la filial petrolera negoció el envío de un cargamento de dos millones de barriles de crudo y encontró un carguero dispuesto a transportar el petróleo pese a las sanciones sobre Caracas.
Asimismo, en septiembre Petróleos de Venezuela SA (PDVSA) envió un millón de barriles a Rosneft Trading a través de un buque que recogió la carga en Venezuela y se dirigió a Asia. Asimismo, la firma rusa acordó envíos regulares de 55 millones de barriles crudo venezolano que se producirían entre septiembre y diciembre. El último movimiento detallado por el Departamento del Tesoro se produjo el mes pasado, cuando Rosneft facilitó, en nombre de PDVSA, el envío de dos millones de barriles desde Venezuela a África Occidental.
A principios de febrero, Washington ya alertó de que sancionar a Rosneft era una opción que estaba sobre la mesa. Asimismo, aunque las futuras sanciones dependen de «deliberaciones internas» dentro del Ejecutivo, la Casa Blanca instó a otras empresas como Repsol o Chevron a dejar de operar en el país caribeño, ya que se encuentran en medio de una campaña «de máxima presión».