La compañía japonesa de comercio electrónico Rakuten cerró 2019 con unas pérdidas netas atribuidas de 31.888 millones de yenes (267 millones de euros), debido al impacto negativo de su inversión en la firma estadounidense de transporte y movilidad Lyft, según ha informado este jueves.
En el conjunto del año, Rakuten registró un impacto negativo de 111.918 millones de yenes (940 millones de euros) procedentes de sus inversiones en otras empresas. De esa cifra, 103.000 millones (865 millones de euros) se correspondieron con la devaluación de la inversión en Lyft por la caída del precio de sus acciones. Este impacto fue registrado únicamente a efectos contables, por lo que no tuvo efectos en la liquidez ni en la caja de la empresa.
Los ingresos de Rakuten crecieron un 14,7% en el año, hasta situarse en 1,263 billones de yenes (10.610 millones de euros) por el crecimiento del comercio electrónico y los pagos a través de Rakuten Card.
Este aumento no tuvo impacto en el resultado neto porque los gastos operativos alcanzaron los 1,266 billones de yenes (10.635 millones de euros) debido a las inversiones realizadas en el negocio de telefonía móvil y en la logística necesaria para su plataforma de comercio electrónico.