Los billetes falsos llevan años existiendo, pero cada vez la tecnología hace que sean más difíciles de detectar. Aunque por otro lado, esa misma tecnología también se aplica para poder hacer los billetes cada vez más difíciles de falsificar y que se puedan detectar las falsificaciones de forma sencilla. Es una lucha entre dos mundos, el del crimen y el de las autoridades.
Por lo general, algunos optan por comprar billetes de atrezo usados en el cine. Están al alcance de cualquiera, son baratos y se pueden obtener grandes cantidades para luego irlos repartiendo en pequeños comercios que no comprueban los billetes al pagar y así obtener las vueltas para tener ganancias en dinero real. En otros casos, se crean máquinas de imprenta de tecnología avanzada para hacer copias que sean complicadas de diferenciar.
La tecnología tras los billetes falsos y cómo identificarlos
Cifras que dejan estos delitos
Por último, esta lucha entre unos y otros deja cifras espeluznantes. La policía de todos los países incauta material para crear billetes falsos y grandes cantidades de falsificaciones antes de que se pongan en curso.
Pero no todas ellas se pueden frenar a tiempo. Seguramente, más de uno haya sido víctima de este tipo de estafas, algunos quizás ni se dieron cuenta de ello.
Por dar algunas cifras, decir que en España el 80% del dinero falso es importado, especialmente de Italia, principales productores. Se han llegado a interceptar hasta más de 1 millón de euros en nuestro país por año.
Solo en un semestre de 2018, el BCE retiró 262.000 billetes falsos. Se calcula que podría haber más de 22.000 millones de billetes en curso por valor de más de 1.2 billones de euros.
