Almirall ha alcanzado un acuerdo de opción para comprar la estadounidense Bioniz Therapeutics, una compañía biofarmacéutica con sede en Irvine, California, valorada en 62 millones de dólares (55 millones de euros), según ha informado la firma española a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Almirall desarrollará también un acuerdo de investigación más amplio con Bioniz NewCo, usando su plataforma de inhibición simultánea de múltiples citoquinas con el objetivo de conseguir al menos tres nuevos candidatos listos para empezar fase clínica.
A través de esta colaboración, Almirall se embarca en su estrategia para desarrollar y expandir su ‘pipeline’ de I+D con nuevas modalidades de tratamiento, con el objetivo de abordar enfermedades muy desatendidas tanto en oncodermatología como en inmunodermatología.
Según los términos del acuerdo, Almirall realizará un pago inicial de 15 millones de dólares (13 millones de euros) a Bioniz a cambio de la opción para adquirir la totalidad de las acciones de la compañía.
Después de la disponibilidad de los resultados del estudio de fase 1/2 en LCCT, determinados datos clínicos de biomarcadores y el informe de la reunión de ‘End of Phase 2’ con la FDA, Almirall tendrá 60 días para ejercer su opción.
Si Almirall decide ejercer la opción, la compañía realizará un pago por tal ejercicio de 47 millones de dólares (42 millones de euros) en diferentes plazos durante los siguientes años.
Almirall realizará pagos adicionales una vez que se logren ciertos hitos de desarrollo, regulatorios y comerciales.
ALMIRALL REMONTA EL VUELO
Almirall registró un beneficio neto de 97,3 millones de euros en los nueve primeros meses, cifra un 4,4% superior a la del mismo periodo del año pasado, según informaba la farmacéutica a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Tras estos resultados, Almirall confirmaba las previsiones para 2019: lograr un Ebitda de entre 300 y 310 millones de euros y un crecimiento de los ingresos totales y las ventas de doble dígito.
La farmacéutica volvió al terreno de los beneficios en 2018, tras perder cerca de 73 millones en 2017. Además, los analistas de Bloomberg coinciden con las previsiones de la empresa y pronostican que tendrá “un crecimiento de los ingresos de dos dígitos junto con una mejora de los márgenes en 2019”. Una mejora que se apoya en los productos adquiridos de Allergan (como AstraZeneca o Seysara). De hecho, la adquisición de la firma ha ayudado a aumentar en cerca de 35 millones de euros el beneficio de explotación en su franquicia de dermatología en EEUU.
Aunque no todo son buenas noticias, ya que la deuda se ha convertido en punto a tener en cuenta de cara a los próximos años. Almirall cerró el 2018 con una deuda financiera de 548,7 millones de euros frente a los 250 millones que mantenía un año antes, aunque si se mide como deuda neta (una vez se descuenta la liquidez de la firma) el empeoramiento es más evidente al pasar de 41 millones a 533 millones, alcanzando las 2,54 veces respecto ebitda.
Aun así, desde la compañía se precisa que se seguirán buscando oportunidades en el exterior para seguir creciendo: “El equipo directivo continúa firmemente decidido en buscar oportunidades externas adicionales que generen valor sostenido para los accionistas”.