Pérdidas millonarias y despidos en el año negro del sector del vapeo

Las pérdidas del sector del vapeo en 2019 tienen culpable. La campaña del Ministerio de Sanidad ‘El tabaco ata y te mata’ ha rebajado las ventas del cigarrillo electrónico un 30% y ha elevado un 1% las de los cigarrillos tradicionales. En este contexto, las voces más críticas insisten en el aumento de adolescentes que “abusan” del cigarrillo electrónico.

El balance del 2019 para el colectivo del cigarrillo electrónico es negativo. La progresión alcista del primer semestre del año para el vapeo cayó en picado durante la segunda mitad del año. Los primeros seis meses la facturación alcanzó 44 millones de euros, una cantidad que esperaba superarse gracias a la campaña de Navidad, pero no ha sido así.

El presidente de la Unión de Promotores y Empresarios del Vapeo (UPEV), Arturo Ribes, confiesa que la previsión reducida de 50 a 30 millones de euros. Los daños no solo han sido económicos. Se ha bajado la persiana de más de 50 negocios ahogados por las pérdidas, algo que ha conllevado alrededor de 400 despidos. Además, señala que muchas pequeñas y medianas empresas del sector se mantuvieron a la espera de una buena campaña navideña que repuntase sus números, pero los cierres seguirán produciéndose tras las fechas festivas.

Igualmente, Ribes reconoce que el 2020 se presenta como un año incierto en el que será difícil levantar un mercado invadido por la desconfianza. “Nos toca limpiar la imagen exponiendo lo que hacemos”, sostiene. Para ello, el sector propone su propio código de autorregulación que incide en evitar que los menores tengan acceso a los dispositivos de vapeo.

EL EFECTO OPUESTO DE LA CAMPAÑA DE SANIDAD

Desde la UPEV, el presidente reconoce que la tendencia bajista registrada por el sector coincide con la campaña emitida por el Ministerio de Sanidad. “La campaña de la ministra Carcedo ha servido para perjudicar a las pequeñas y medianas empresas que ofrecen una alternativa a aquellos que quieren dejar de fumar y pasarse al vapeo, y también está provocando que muchos usuarios que se habían pasado al vapeo vuelvan a fumar”.

La respuesta ministerial a la organización de empresarios del sector consistió en dejar claro que se trataba de una estrategia mediática parra que la gente deje de fumar. Además, reconocían que el vapeo no tenía nada que ver con el tabaco tradicional. El resultado ha sido un incremento de las ventas del tabaco tradicional y un descenso de las del sector del cigarrillo electrónico.

LOS ADOLESCENTES, EL PROBLEMA DEL VAPEO

El código de autorregulación del sector del vapeo hace especial énfasis en el control del consumo de cigarrillos electrónicos por parte de los menores de edad. Hace algunos días, la OCU alertaba: “Los adolescentes españoles abusan del cigarrillo electrónico”. La organización de consumidores se remite al estudio publicado por Estudes para poner el foco sobre el consumo de vapeadores por parte de los más jóvenes, algo que se ha incrementado en los últimos años.

A cerca de este problema, el presidente de UPEV mantiene que no es lo mismo probarlo que ser consumidor habitual. En el mismo artículo se advierte de que consumirlo entraña peligros y es ‘la puerta’ a otras sustancias como el tabaco o el cannabis. “Que es una puerta de entrada habría que demostrarlo con números, igual que un estudio de Sigma Dos que publicó que un 69% de fumadores dejaron de hacerlo gracias a los vapeadores”, aclara Arturo Ribes.