El servicio de alquiler de bicicletas eléctricas del Ayuntamiento de Madrid sigue siendo un dolor de cabeza. Los números rojos cosechados por Bicimad a cierre del ejercicio de 2018 refuerzan los estudios de rentabilidad solicitados por el nuevo consistorio encabezado por José Luis Martínez-Almeida para decidir sobre su futura privatización.
“Se van a hacer estudios para saber si es rentable y si la remunicipalización tuvo sentido”, señalan fuentes del consistorio, quienes ni confirman ni descartan la privatización a este medio. Si desmienten, como ya hicieron hace un mes, la intención de privatizar la Empresa Municipal de Transportes de Madrid (EMT).
Detrás de la posibilidad de privatizar se encuentran los números rojos que registró la compañía responsable del servicio hasta 2024, Bonopark. A cierre de 2018, la empresa tuvo unas pérdidas de 335.296 euros. Cifra que contrasta con los 733.272 euros de beneficios que sumó en 2017; el mejor dato desde su puesta en funcionamiento, según datos del Registro Mercantil recogidos por Insight View.
Por su parte, la facturación de la compañía fue de 738.158 euros, un 78,9% menos que en el ejercicio anterior. Desde 2016, su cifra de negocio está en caída libre. Además, en 2018, la compañía ha acumulado una deuda con las entidades bancarias que asciende a 516.573,38 euros.
Dada la situación económica de la compañía, el Ayuntamiento realizará estudios de viabilidad. Dichos estudios no se han puesto en marcha todavía, afirman fuentes del consistorio. Tampoco se conoce cuánto se harán publicas las conclusiones. El Teleférico también pasará a examen ya que “sus cuentas van muy justas”, señalan.
REMUNICIPALIZACIÓN DE CARMENA
Durante estos últimos años, la gestión de Bicimad corrió a cargo del anterior equipo de gobierno, liderado por Manuela Carmena, encargada de remunicipalización de Bicimad, el Teleférico y la Funeraria. Con fecha 17 de mayo de 2016 se formalizó el contrato por el cual Bonopark cedió a favor la EMT el contrato integral de la movilidad de la ciudad de Madrid. Para que dicho contrato resultase válido fue necesaria la aprobación del Ayuntamiento de Madrid. Esta se produjo con fecha 19 de octubre de 2016, momento en el cual quedó formalizado el acuerdo de cesión.
Los números rojos cosechados por Bicimad refuerzan los estudios de rentabilidad pedidos por Almeida para privatizar el servicio
Este acuerdo no ha estado exento de polémicas. El PP, en la oposición, denunció que la compra del servicio por 10,5 millones se realizó a pesar de que faltaba una tasación sobre el servicio, y creen que el gobierno de Carmena puede haber incurrido en prevaricación y malversación de fondos públicos. El caso fue archivado justo antes de las elecciones municipales al entenderse que no se había producido ningún delito.
Sin embargo, el grupo municipal del PP ha interpuesto un recurso de apelación contra el archivo del caso Bicimad alegando “falta de diligencias por practicar para el total esclarecimiento de los hechos”, como la declaración de los querellados (Inés Sabanés y Álvaro Fernández Heredia) y los testigos.
SERVICIO CUESTIONABLE
Actualmente, el servicio de Bicimad cuenta con 2.028 bicicletas, 4.116 anclajes y 165 estaciones. De estas estaciones, cinco están “no operativas” por tareas de mantenimiento o por obras. Además de su cuestionable rentabilidad, el servicio siempre ha sido un foco de críticas debido a la falta de mantenimiento o al vandalismo que sufren las bicicletas.
No obstante, entre sus hitos se encuentra el de salir de los límites de la M30 dentro del proyecto para ampliar los servicios a otros barrios de Madrid. Carmena inició la extensión de Bicimad y Almedida lo está continuando con un ambicioso plan con el que Bicimad crecerá hasta duplicar su tamaño actual, llegando a las 4.000 bicicletas y más de 350 estaciones.