Roma es una ciudad que merece la pena visitar por su encanto histórico, pero también por su gastronomía, destacada entre las europeas. La cocina romana ha evolucionado desde los tiempos del Imperio hasta nuestros días. Unos platos elaborados con ingredientes muy humildes debido a su origen campesino, pero muy ricos y creados con mucha imaginación.
La comida italiana ha tenido influencias de los griegos y otras cocinas mediterráneas. Una extraordinaria combinación que deja como resultado auténticas exquisiteces al paladar que debes probar si visitas la capital transalpina. Pero entre tanta variedad de platos, para los que no conozcan esta gastronomía, se pueden destacar algunos de ellos por encima del resto…
1Los mejores platos de Roma
Todos los amantes de la gastronomía italiana encontrarán aquí variedad más allá de la pizza y la pasta. La Roma no será solo Imperial por su pasado, a partir de ahora también verás que lo es por sus artes culinarios.
Supplí alla romana
Supplì alla romana son una especie de croquetas pertenecientes al grupo de antipasti (entrantes) más típicos de Roma. Quizás sea algo que no has probado en los típicos restaurantes de comida italiana de aquí.
Realmente no son croquetas con bechamel como se hace en España, en vez de eso, está rellena de arroz cocido, salsa de tomate, en ocasiones también carne picada, y queso mozzarella en el núcleo.
Luego se reboza y se fríe para crear un rico bocado. Además, debes saber que la palabra supplì proviene del francés surprise (sorpresa), ya que su relleno sorprende al morderlo.
Spaghetti alla carbonara
Es uno de los platos más conocidos a nivel internacional, pero poca gente fuera de Italia sabe la receta original. En muchos lugares se suele usar nata para hacer la salsa, pero el plato original no la lleva.
Si visitas Roma, podrás disfrutar de spaghetti carbonara original, hecho con huevo batido que se mezcla con la pasta justo al final para darle ese aspecto cremoso y brillante.
Además, la pasta se saltea con un poco de carne guanciale (una especie de tocino) y se adorna con un poco de queso pecorino romano rallado y pimienta. Una combinación muy simple, barata y sencilla, pero que tiene un sabor delicioso.
Bucatini all’amatriciana
Bucatini all’amatriciana es otra receta original del pueblo Amatrice de Roma. Los bucatini son una especie de espaguetis gruesos y con un agujero en su interior, es decir, similares a los fideua, pero largos.
Se preparan con una salsa de tomate, guanciale (ese tocino de cerdo similar a la panceta), queso pecorino romano y pimienta. Es decir, similar a los ingredientes de la carbonara, solo cambiando el huevo por el tomate.
Existe otra versión que se hace sin tomate, la gricia, que se prepara con otro tipo de pasta llamada rigatoni. Es decir, se usa unos macarrones grandes y rayados.
Pasta alla checca
Si visitas Roma, otro de los platos que deberías probar es esta pasta alla checca. Muy simple, barato, pero sabroso. Se prepara con pasta corta, normalmente penne, maccheroni, fusilli, farfalle, etc., aunque realmente lo puedes encontrar con todo tipo de pasta.
La pasta cocida se acompaña de trozos de queso mozzarella de búfala, queso de oveja llamado caciotta romana, tomates frescos de tipo cherry, y hojas de albahaca fresca que le dan el punto que necesita.
Es un plato ligero que puedes tomar como primero, ya que es «casi» una ensalada de pasta. De hecho, su nombre proviene de la salsa checca, que se hace con aceite de oliva, tomates crudos, ajo, sal, pimienta y los quesos citados en el párrafo anterior.
Tonnarelli cacio e pene
Tornnarelli cacio e pepe es otro de los platos típicos de Roma. Se hace con los famosos tornnarelli, una especie de espaguetis y el resto de la receta es muy sencilla.
A pesar de su simpleza, el aspecto es muy apetitoso y su sabor lo es aún más. Quizás no es una de las pastas más internacionales, pero merece la pena que la pruebes.
Los ingredientes tan solo se componen de aceite de oliva, queso pecorino romano, y pimienta recién molida. ¡Nada más!
Penne all’arrabbiata
Penne all’arrabbiata es otra de las pastas típicas que puedes degustar en Roma y otros rincones de Italia. Son plumas de pasta con salsa de tomate, ajo y guindilla, para los amantes del picante.
Si eres de los que no le gusta el pique o no le sienta bien por cualquier motivo, puedes sustituirlo por los famosos gnocchi alla romana. A pesar de su nombre, no están hechos de patata, como los que conocemos aquí.
Es una masa de harina de sémola y se cuecen en leche, en vez de agua. Luego se añade queso y yemas de huevo para enriquecerlos. Una vez cocidos se hacen al horno con mantequilla y queso para gratinar. Un plato exquisito.
Tiramisú
El tiramisú es uno de los postres más deliciosos e internacionales de la cocina italiana. Este dulce tienes que probarlo en la propia Roma.
Se prepara con bizcochos empapados en café y se adorna con polvo de cacao por su superficie. En su interior guarda una rica crema que complementa los aromas anteriores.
Esa crema se prepara con el famoso queso mascarpone italiano. Es un queso fresco cremoso con poco sabor similar a nuestro requesón o al Philadelphia, pero algo más denso y con un sabor muy peculiar.
Pizza romana
Existen tres tipos de pizza italiana: napolitana, romana y al taglio. La primera se caracteriza por su sencillez y tener la masa gruesa. En cambio, la romana tiene una masa finísima y muy crujiente. La taglio suele ser rectangular, pero similar a las otras.
En muchos restaurantes de otros países llaman pizza romana a un tipo de pizza concreto con unos ingredientes determinados. Pero no siempre son los mismos.
Para prepararla suelen hidratar poco su masa y la moldean para dejar una lamina muy delgada. Los bordes se suelen dorar en el horno, pero es normal. De hecho, los que no les gusten los bordes gruesos la amarán…
Turrón Romano
Otro de los dulces de Roma es el turrón al estilo romano. No solo en España se prepara turrón, se hace en otros países y casi todos son similares.
En el caso del romano, también se suele hacer en Navidad, así que si visitas esa ciudad en esta época del año podrás degustarlo.
De aspecto y sabor similar al de España, se hace con almendras, pistachos, piñones y chocolate. También existen versiones cubiertas de chocolate o fruta.