DIA ha trasladado un «aviso importante» a los inversores potenciales de la ampliación de capital, informándoles de nuevos riesgos como el de la rentabilidad o el de posibles retos operativos importantes. Esta advertencia ha sido aportada como ‘adenda’ al folleto de la operación de ampliación de capital estimada en 605 millones de euros.
La compañía ha advertido a los inversores de que antes de realizar una inversión en los derechos de suscripción preferente y en las nuevas acciones deberán evaluar «cuidadosamente» toda la información incluida en el folleto, de más de 330 páginas, la mayor parte en inglés, salvó la advertencia recogida posteriormente, que figura en castellano.
DIA destaca en este apéndice que la situación financiera, los resultados de las operaciones y las perspectivas del grupo «podrían verse afectadas de forma significativa y adversa por cualquiera» de los nuevos riesgos que se añaden.
Uno de los riesgos que figura en este aviso es el relacionado con la rentabilidad y ausencia de la aprobación de un plan de negocio a largo plazo a la fecha del folleto. La compañía ha recordado que el grupo continúa desarrollando su plan de negocio a largo plazo basado en su estrategia de transformación, la cual establecerá las directrices de su nueva estrategia, y será la base para evaluar la posibilidad de recuperación a largo plazo de sus activos.
Además, ha precisado que el diseño e implementación de este plan a largo plazo es un «ejercicio complejo», que implica la ejecución simultánea de numerosas iniciativas, las cuales pueden plantear retos operativos importantes, por lo que «no es posible garantizar» que la estrategia y los objetivos se cumplan plenamente, que se alcancen en el plazo previsto o que no se superen los costes de ejecución esperados.
Sin embargo, avisa que de no entregar el futuro plan de negocios a largo plazo a los acreedores antes del cierre del ejercicio de 2019 podría suponer un incumplimiento de los bonos pendientes de 2021 y 2023.
DIA PODRÍA INCUMPLIR LOS ACUERDOS DE FINANCIACIÓN
La firma, controlada por LetterOne, sociedad del inversor ruso Mikhail Fridman, propietaria de casi el 70% de DIA, también ha advertido en su informe de que el grupo puede incumplir las condiciones de refinanciación tras la ejecución de la oferta, lo que daría lugar a un supuesto de incumplimiento de los nuevos acuerdos de financiación y, por tanto, la cadena de supermercados podría verse incapacitado para continuar como negocio.
En este contexto, la compañía alcanzó un acuerdo con sus acreedores para la transferencia de activos, pasivos y contratos a determinadas filiales de su propiedad antes del 31 de diciembre. La sociedad considera que «debería estar en condiciones de aplicar el régimen ‘hive down'» de acuerdo a los nuevos acuerdos de financiación, y ha precisado que se trata de un «proceso de reestructuración intragrupo complejo».
Por último, se detallan varias operaciones vinculadas a LetterOne, máximo accionista de la compañía, que ponen de manifiesto la «dependencia» que tiene la cadena de supermercados del fondo inversor del millonario ruso aunque precisa que consideran que «todas estas operaciones se han realizado en condiciones de mercado y en el mejor interés de la sociedad».
