Hace años cualquier soporte servía para crear un espacio de oficina. Unas sillas alrededor de una tabla ya eran el material necesario para situar máquinas de escribir y comenzar el trabajo. Sin embargo, hoy en día sabemos que una mala posición continuada puede producir efectos perjudiciales a largo plazo, especialmente en la zona lumbar. Por ello, las sillas se han convertido en uno de los elementos más estudiados a la hora de adquirir mobiliario para la oficina, y múltiples empresas como ofichairs.com ofrecen una gran cantidad de alternativas entre las que elegir. Pero ¿qué debemos de tener en cuenta?
Comodidad ante todo
Los dolores de espalda son el principal problema para los trabajadores que están sentados gran parte de su tiempo. Por ello, en la comodidad es lo primero que tenemos que pensar a la hora de escoger el mobiliario. Las sillas ergonómicas se adaptan al cuerpo y permiten no sobrecargar la zona lumbar. Además, las ofertas de sillas de oficina pueden encontrarse en el mercado fácilmente, de modo que no tendrás problema a la hora de seleccionar.
El material del que está fabricada la silla es fundamental para asegurar la comodidad. Desde las sillas tapizadas hasta polipiel, pasando por sillones de piel auténtica hasta la madera sencilla, podemos encontrar múltiples alternativas. Lo más recomendable es un material blando que permita que la espalda se adapte a su forma y no se sobrecargue. No obstante, el interior de la silla debe estar fabricado con un material rígido que soporte el peso del cuerpo. En este sentido, los respaldos ajustables son una opción acertada, pues la espalda no se encuentra en la misma posición durante horas. Además, el mecanismo por el que se modifique debe ser sencillo. Los reposabrazos o reposacabezas son opciones válidas y dependen del usuario, ya que algunas empresas los descartan por su aspecto.
Decoración del espacio
El estilo de la oficina es un elemento secundario que, sin embargo, cada vez una empresa tiene más en mente a la hora de decorar la estancia. Una nueva mentalidad laboral -que ya existe en los países nórdicos, por ejemplo- ha ido calando en nuestro país, de modo que, dado el tiempo que pasamos en la oficina, estos espacios se han ido adaptando a nuevas estéticas. Ahora se pretende que el espacio de trabajo sea cómodo y cercano en lugar de concebirse como un lugar ocasional en el que tan solo trabajamos. Por ello, la decoración de las oficinas cada vez se cuida más, como si de una vivienda se tratase, y en ocasiones juega un papel determinante a la hora de elegir mobiliario. Los colores alegres, por ejemplo, pretenden evocar un clima familiar, mientras que los sillones amplios buscan que el empleado se encuentre descansado a la hora de desarrollar su trabajo.
Además, las sillas también se utilizan para otros espacios de la oficina, como las salas de reuniones, en las que se presupone que se captarán clientes, o los comedores. Cada una de estas habitaciones tiene un objeetivo diferente, de modo que las sillas que escojamos deben adaptarse a ello.
