Buffett lo vuelve hacer: gana 26.000 M$ gracias a su apuesta por Apple

Una buena dosis de paciencia, una compañía excelente, una posición de liquidez holgada y los resultados llegarán. La filosofía de Warren Buffett, considerado por muchos como el mejor inversor del mundo, es tan sencilla (las reglas para invertir deben serlo, repiten los expertos) como efectiva. El último truco de magia del magnate ha sido apuntarse unas ganancias latentes, significa que no se han ejecutado, de cerca de 26.000 millones de dólares. Ello, gracias a que su mayor apuesta, Apple (en la que además ha subido con fuerza su apuesta), sigue disparada batiendo máximos tanto para ella como para cualquier otro valor en el mundo.

La firma de Cupertino sigue batiendo récords de valoración a medida que pasan los días. De hecho, este lunes pasado sus títulos establecieron un nuevo máximo al superar los 240 dólares cuando el analista, Raymond James, estableció un precio objetivo por encima de los 280 dólares. La evolución de las acciones se ha transformado en importantes beneficios para Berkshire Hathaway, el brazo inversor de Buffett, que posee en la actualidad 255 millones de acciones cuyo valor de mercado alcanza los 61.275 millones por las que ha pagado 35.744 millones.

No es ningún secreto que a Buffett siempre le ha gustado Apple. La sólida posición financiera de la compañía, su distinción frente a la competencia, su fiabilidad para aumentar márgenes son características que conjugan a la perfección con el modo de entender una empresa del llamado ‘Oráculo de Omaha’. Por ello, antes de las horas más oscuras de la firma que ahora dirige Tim Cook, allá por el 2017, aparecía como uno de los valores que más pesaban en su brazo inversor. Aun así, no le tembló el pulso para seguir invirtiendo en la firma, en concreto a mediados de 2018 en un corto periodo de tiempo incrementó dicha posición un 45%. Ahora, aquel movimiento se ha convertido en todo un acierto.

La operación orquestada por Buffett, con el beneplácito de su eterno número dos y amigo Charlie Munger, fue arriesgada en dicho momento. De hecho, implicaba apostar no solo por una compañía que luchaba por superar máximos históricos, lo cual ya es handicap para muchos, sino que también peleaba por seguir creciendo como la compañía con la cotización más valorada del mundo y de la historia. Un doble techo que a más de uno le habría hecho retroceder. Más si cabe, si nos ceñimos al value que por ejemplo se ve en España, el de priorizar empresas que han caído a mínimos con una caja aparentemente alta (véase el caso de Arytza, el de OHL o Dia).

[td_block_11 custom_title=»» separator=»» post_ids=»200585″ limit=»1″ css=».vc_custom_1496993590403{border-top-width: 1px !important;border-right-width: 1px !important;border-bottom-width: 1px !important;border-left-width: 1px !important;padding-top: 5px !important;padding-right: 5px !important;padding-bottom: 5px !important;padding-left: 5px !important;border-left-color: #000000 !important;border-left-style: solid !important;border-right-color: #000000 !important;border-right-style: solid !important;border-top-color: #000000 !important;border-top-style: solid !important;border-bottom-color: #000000 !important;border-bottom-style: solid !important;border-radius: 4px !important;}» tdc_css=»»]

El movimiento llegó a ponerse todavía más en entredicho, cuando al final del año pasado las bolsas mundiales se hundieron, con especial virulencia para las tecnológicas. La adquisición por parte de Berkshire se movió en torno a los 170 dólares, lo que llevó a aumentar la ponderación del coste medio de las acciones de los 125 a los 140 dólares. Lo anterior, unido a la caída del valor de Apple, con mínimos cercanos a los 140 dólares, provocó que por primera vez la posición abierta en la compañía, las primeras acciones las compró en el año 2000, no arrojase beneficios latentes importantes. ¿Se había equivocado Buffett? ¿Acaso no había respetado el principio del margen de seguridad que hizo famoso a su mentor, Benjamin Graham?

Ahora, la respuesta parece que evidentemente no se equivocó. Si bien es cierto que Apple pasó por malos momentos, al igual que muchas tecnológicas, su valor se ha ido disparando. La compañía bate en estos días máximos sin despeinarse a medida que la nueva estrategia de un iPhone más barato funciona, acompañado por nuevos productos y con la división de servicios disparada más que nunca. Lo que se traduce en una revalorización de 26.000 millones para Buffett, sus accionistas y aquellos que tienen el dinero en sus fondos.

Pedro Ruiz
Pedro Ruiz
Colaborador de MERCA2