Volvo Cars y la firma china Geely prevén fusionar sus operaciones de motores de combustión en un nuevo negocio a través del que se desarrollará la próxima generación de propulsores de combustión e híbridos de ambas compañías.
Volvo explicó que esta decisión permitirá «despejar el camino» de la compañía sueca a la hora de centrarse en el desarrollo de una gama eléctrica de vehículos. La firma estima que para mediados de la próxima década la mitad de sus ventas tendrá un motor eléctrico y el otro 50% uno híbrido suministrado por la nueva unidad de negocio.
Por su parte, la firma china incorporará en sus modelos los nuevos motores de combustión e híbridos desarrollados por esta nueva división. De esta forma, estas mecánicas se montarán vehículos de Geely, Proton, Lotus, LEVC y Lynk & Co.
No obstante, el área de negocio de desarrollo de motores de combustión e híbridos también contempla ofrecer sus productos a otras marcas, como parte de su objetivo de detectar nuevas oportunidades de crecimiento.
Este proyecto contará con cerca de 3.000 trabajadores de Volvo Cars y con 5.000 empleados de Geely que se dedicarán tanto a actividades de investigación y desarrollo como de compras, de producción, tecnologías de la información y finanzas.
El presidente y consejero delegado de Volvo Cars, Hakan Samuelsson, destacó que los vehículos híbridos necesitan los mejores motores de combustión y apuntó que esta nueva unidad de negocio tendrá los recursos y la experiencia para desarrollar estos propulsores con unos costes eficientes.