Rosa María Mateo se ha quedado sin apoyos tras catorce meses al frente de RTVE. La administradora única de la corporación pública estatal es consciente de que tan solo cuenta con un único puntal inestable que la mantiene en pie: La Moncloa.
La culpa de la colección de enemigos que se ha granjeado, cuentan en el Pirulí, son las expectativas regeneracionistas que se dispararon tras la moción de censura de Pedro Sánchez (que prometió dejar atrás los oscuros años de marianismo).
Pero la nueva RTVE se parece cada vez más a la etapa de Felipe González: comisarios políticos, manipulación y censura. En nada se parece la radiotelevisión estatal a la que se dibujó durante las dos legislaturas del zapaterismo.
EL COMISARIO POLÍTICO IMPUESTO POR PEDRO SÁNCHEZ
Enric Hernández tenía vía directa con Ferraz cuando el PSOE no tenía quien le escribiera. El exdirector de El Periódico de Catalunya apostó en pleno procés por un tercerismo similar al del PSC: simpatía con el nacionalismo catalán hasta que en el punto álgido de la ruptura tuvieron que apostar por aplicar el 155 y mirar para otro lado con las brutales agresiones policiales del 1-O.
Cierto es que Rosa María Mateo no ha tenido nada que ver con el fichaje de Hernández, impuesto por Pedro Sánchez y situado como director de Actualidad, cargo de nueva creación que supone un verdadero ninguneo para la jefa de los Telediarios, Begoña Alegría.
Hernández, anuncia RTVE, impulsará la digitalización y «coordinará la información de los distintos canales, emisoras y web». UGT, que no traga a Mateo, ha puesto el grito en el cielo. Y hasta Comisiones Obreras, café diario con la administradora hasta hace algunas semanas, está que trina. «¿Cómo va a coordinar quien no tiene ninguna experiencia en RTVE y ningún conocimiento en televisión, radio o internet?», se preguntan.
Tampoco hay simpatía hacia David Valcarce, nuevo director de TVE como premio a su facilidad para externalizar servicios. Entre el rojerío del Pirulí se esperaba la caída de Eladio Jareño, exjefe de prensa del PP catalán. Pero la llegada de Valcarce no ha despertado ninguna alegría.
ENRIC HERNÁNDEZ RESUCITARÁ LOS ‘VIERNES NEGROS’
Los ‘Viernes negros’ quedaron aparcados tras la caída del PP. Pero ahora resucitarán. Contribuye a ello la llegada de Enric Hernández, al que en una votación organizada por los Consejos de Informativos solo apoyaron 95 de los más de 3.200 trabajadores de RTVE. Cierto es que la participación estuvo en mínimos: tan solo 419 se opusieron.
En la oposición critican con dureza su fichaje y Juan Carlos Girauta contó en Es Radio una anécdota reveladora: Cs protestó porque RTVE no propusiese un cara a cara entre Sánchez y Rivera (sí propuso debates entre el presidente y Casado e Iglesias). Los naranjas llamaron a Enric Hernández. Y la respuesta del director de Actualidad fue clara: «Estos asuntos los lleva La Moncloa». Se ve que Sánchez quería regenerar RTVE…
AUDIENCIAS Y NEGOCIOS
La 1 de TVE no debe estar pendiente solo de las audiencias: la rentabilidad social está por encima del share. Pero todo el mundo mira de reojo los datos que sirve Kantar Media: 9,6% en septiembre, lo que supone una mejoría respecto a los mínimos históricos veraniegos.
A ello ayudan ‘MasterChef Celebrity’, los deportes y las sobremesas con ‘Mercado Central’. Peor funcionan el renovado exministro Huerta, ‘Hacer de comer’ y un subproducto de zapping que ha relevado a ‘Viaje al centro de la tele’: ‘Tvemos’, facturado por Jaume Roures.
Rosa María Mateo no habla de audiencias y parece estar más pendiente de estudiar la venta de Torrespaña. La centralización de los informativos, aunados en los estudios de Prado del Rey, posibilitará la venta del Pirulí.
No le reirán la ocurrencia ni Fran Llorente ni Xabier Fortes, estrellas de la nueva etapa y enfrentados con la administradora desde que le dio por servir a La Moncloa, véase cuando programó un debate electoral en un día que había sido reservado por Atresmedia por orden de Iván Redondo.
JENARO SE ENFADA Y ROSA MARÍA SE QUEDA SOLA
El concurso para elegir al nuevo Consejo de Administración está paralizado desde hace casi un año y en el PSOE ya piensan en elegir vía Congreso al sustituto o sustituta de Rosa María Mateo si articulan mayoría tras el 10-N.
Uno de los que participaron en el concurso fue Jenaro Castro, afín al PP y con escasos apoyos internos tras haber convertido el mítico ‘Informe Semanal’ en un espacio digno de los tiempos más folclóricos de Intereconomía Televisión.
Aun así Castro en su periódico afín, El Mundo, afirma con razón que debe denunciar «que se aplique el doble rasero en función de intereses políticos, que se considere ‘redacción paralela’ a once contratados por la anterior dirección y no a los cien de esta etapa, y que se practique con radical beligerancia o suave tacto moderado el luto del negro según quién gobierne».
También denuncia brillantemente que «es una falta de respeto hacia los 6.400 trabajadores de RTVE presentar el fichaje del compañero Enric como la salvación digital de la radio y la televisión públicas dada su experiencia audiovisual». Amén.
