¿No sabes cómo vender tu negocio? Te explicamos cómo empezar y cómo acabar este proceso.
Por el motivo que sea, puede que te estés planteando despedirte de una vez por todas de tu negocio para comenzar una vida diferente. Puede resultar extraño, pero la venta de empresas es algo que sucede muy a menudo y que, a pesar de su frecuencia, sigue siendo todo un misterio para muchos empresarios que no saben siquiera por dónde empezar.
En realidad, no es algo excesivamente complicado, aunque sí laborioso. Debes tener en cuenta que el comprador necesita toda la información posible sobre la empresa y que, al mismo tiempo, el vendedor debe asegurarse de acudir a la persona adecuada para venderle el negocio, así como recopilar toda la documentación necesaria para que la información sobre la entidad quede lo más clara posible.
Partiendo de esas ideas, vamos a explicarte todo lo que hay que hacer en el proceso de venta de una empresa.
¿Cómo se vende una empresa?
A la hora de vender una empresa hay que seguir tan solo dos fases, que son bastante complejas y pueden ser duraderas: el proceso de valoración y el proceso de venta. De esos dos te vamos a hablar largo y tendido a continuación.
Proceso de valoración
La valoración de empresas es el primer paso que hay que llevar a cabo para poder vender un negocio. Este es, probablemente, uno de los puntos más complicados de todo el procedimiento, ya que implica hacer un repaso en profundidad de todo el negocio para conseguir establecer un precio adecuado a la hora de colocar un precio final.
La idea de la que se debe partir es la de que el valor de un negocio no solo depende de su situación actual, sino también de su futuro. De hecho, este punto es quizá lo más importante, ya que se debe tener muy en cuenta cuáles van a ser los beneficios futuros para conseguir acertar de pleno con la cifra establecida, lo que a su vez transmitirá al comprador una mayor sensación de estar ante algo bien ajustado y atractivo.
Se tiene que hacer un análisis financiero, comprobar la situación actual en el sector y las previsiones que se tienen de cara a los próximos años. Así, se redactan los correspondientes informes en los que se refleja el historial de cuentas de la entidad y los resultados obtenidos.
¿Y cómo se hace todo esto? Para elaborar un informe adecuado, se deben tener en cuenta tres factores esenciales: el primero, y más importante de todos, es comprobar que los beneficios de la inversión que haga el comprador son motivo suficiente para que haga el pago; el segundo, estimar el valor de venta de los activos de la empresa cuando finalice el periodo que se está teniendo en consideración; el tercero, y último, comparar con otras inversiones alternativas para reforzar el valor de esta.
Con todo esto, se puede determinar el valor que tiene la empresa actualmente y, después, se debe realizar una comparación con la competencia para terminar de convencer al comprador. No es un proceso sencillo, pero bien elaborada, toda la documentación puede hacer que haya muchas más probabilidades de venta.
Proceso de venta
Tras establecer el tipo de venta, como puede ser a cambio del pago de deudas o directamente a través del pago de determinados importes de forma periódica, se debe establecer también la firma de la venta a realizar y se comienza a movilizar todo lo correspondiente con el o los interesados en comprar el negocio.
Cuando concluya todo el proceso de negociación entre ambas partes, es el momento de comenzar a preparar todo lo necesario en materia de documentos. Desde contratos hasta información sobre impuestos, pasando por todo tipo de informes sobre las cuentas y el estado del negocio tienen que ofrecerse al comprador para que este termine de movilizarse.
Además de llevar a cabo trámites en relación con la cesión de contratos de arrendamiento y otro tipo de aspectos particulares de tu empresa, es sumamente crucial recordar que se haga el traspaso de poderes, puesto que este es el paso final con el que se cede la titularidad del negocio a su nuevo propietario.
A la hora de hacer este traspaso, tanto vendedor como comprador deben reunirse para ultimar los detalles sobre la compañía. Es ahí donde el antiguo propietario explica las particularidades más concretas del negocio, así como el método de trabajo que se sigue, los objetivos que se perseguían, la filosofía de empresa e incluso los posibles problemas que esta tenga.
Cerrada esta reunión y firmados todos los acuerdos correspondientes, se cierra también la venta del negocio. Recuerda que es muy importante escoger al comprador adecuado, analizar con detenimiento y, sobre todo, tener realmente claro que es el momento correcto para vender.