Lo primero que tienes que saber es que la diabetes aparece cuando el nivel de glucosa en sangre es muy alto. La glucosa es la fuente de energía más importante del cuerpo y la tomamos de los alimentos. Se crea durante la digestión, que es cuando tu cuerpo descompone los alimentos convirtiéndolos en glucosa. Y es tu “combustible principal”.
El páncreas produce la hormona de la insulina. El trabajo de la insulina no es otro que el de ayudar a la glucosa del azúcar, los almidones y otros alimentos, a transformarse en energía. En ocasiones, tu cuerpo no crea insulina suficiente o no la usa bien, la glucosa se queda en la sangre y no llega a las células.
A causa de la diabetes en España hay 25.000 muertes al año. Y es la culpable de 7 de cada diez amputaciones y responsable del 16% de la ceguera. En concreto, esta enfermedad afecta a casi 6 millones de personas en España.
¡La diabetes no tiene cura!
Clases más comunes de diabetes
Existen muchas clases de diabetes, pero las más comunes son las de tipo 1, tipo 2 y gestacional.
- Diabetes tipo 1: Cuando el cuerpo no produce insulina. Representa un 13 % en España. Normalmente, la sufren los niños y jóvenes. Tienen que inyectársela para poder vivir.
- Diabetes tipo 2: El cuerpo sí produce insulina, pero no la suficiente. Es el tipo más común de diabetes. La insulina que produce el cuerpo no la puede aprovechar bien. Es una enfermedad progresiva.
- Diabetes gestacional: Aparece alrededor de la 24º semana de embarazo. No tienes por qué haber sido antes diabética. Y cuando nace el bebé suele desaparecer.
Comidas nocivas para la diabetes
Sobre todo, debes tener algo en cuenta, la dieta de un diabético tan solo exige incluir los alimentos nutritivos y prohíbe los alimentos menos sanos. “Exactamente igual” que lo que se recomienda en una persona que no padezca diabetes, solo que estos tienen que llevar a raja tabla dichas restricciones.
No deben consumir alimentos que contengan:
- Azúcar ni alimentos que tengan mucha.
- Alimentos con sodio.
- Alimentos con colesterol.
- Derivados de la leche que no sean descremados.
Por lo tanto, un ejemplo de algunas comidas PROHIBIDAS para los diabéticos son:
- Dulces: Chocolate, caramelos, mermelada, miel, helado, refrescos con azúcar, alcohol y galletas dulces, entre otros.
- Salados: Pan, pizza, embutidos, queso, patatas fritas y mantequilla.
- Grasos: Yema de huevo y carne con mucha grasa.
- Harinas refinadas: El arroz, el pan blanco, las galletas y la pasta contienen estos elementos.
- Lácteos: Margarina, yogur, queso y nata.
Comidas para diabéticos
La dieta idónea para la diabetes es una baja en grasas saturadas y trans, con poca sal, consumir los granos integrales mucha verdura. A esto hay que sumarle fruta baja en azúcar.
Llevar a cabo estas restricciones alimentarias suele ser más caro y tiene un efecto “laxante” en tu organismo.
Por consiguiente las comidas que SÍ pueden consumir con diabetes son:
- Legumbres: Son buenas fuentes de magnesio, calcio y tienen alto contenido de fibra.
- Cítricos: Aportan fibra soluble y vitamina C. Sobre todo limones, limas, naranjas o mandarinas, pero después de comer una hay que beber un vaso de agua para evitar que estas frutas suban el azúcar del cuerpo.
- Las hortalizas de hojas verde oscuro: Como la espinaca, la col berza, silvestre y rizada tienen bajo contenido calórico, de carbohidratos y sobre todo, glucémico, lo que ayudará a mantener estables los niveles de glucosa en la sangre.
- Batatas: Contiene mucha vitamina A y fibra, también tiene bajo índice glucémico.
Diabetes: otros alimentos a tener en cuenta
Otros alimentos que también pueden consumir los diabéticos son:
- Bayas: Los arándanos, las fresas, las zarzamoras o cualquier otra variedad de bayas. Además, están llenas de antioxidantes, vitaminas y fibra.
- Granos enteros: Los mejores aliados en el cuidado de la diabetes son el salvado de trigo integral y el germen. Principalmente, mejoran la digestión, facilitan la expulsión de desechos, aumentan el flujo de saliva y previenen el riesgo de padecer estreñimiento. Pero al tener muchos carbohidratos su consumo debe ser moderado y controlado.
- Tomates: Aportan hierro y vitaminas C y E. Son bajos en carbohidratos y no suben los niveles de azúcar en la sangre.
- Pescado: Posee un alto contenido de ácidos grasos omega 3. Esta sustancia, según estudios recientes mejora la sensibilidad a la insulina e influye en el metabolismo de los carbohidratos.
- Nueces: Contienen ácidos grasos omega 3. Aunque tiene baja cantidad de carbohidratos, las calorías son muy elevadas.
Realidad sobre la diabetes
Es una “triste realidad” que esta enfermedad ocasiona más muertos que el cáncer de pecho y el SIDA juntos. Por ejemplo, dos de cada tres personas con diabetes mueren por derrame cerebral o fallo cardíaco.
Hay factores que influyen a la hora de sufrir diabetes. Un ejemplo lo tenemos en el sobrepeso, un factor de riesgo para tener esta enfermedad, pero otros son los antecedentes familiares, raza y edad.
Puedes llegar a pensar que toda aquella persona que esté obesa tiene que sufrir diabetes tipo 2. Pero nada más cerca de la realidad. Hay muchos enfermos que tienen un peso saludable o tan solo un poco de sobrepeso y padecen diabetes 2.
Sí es cierto que el sobrepeso aumenta el riesgo de tener diabetes tipo 2, junto a consumir una dieta rica en calorías de cualquier tipo que produzca aumento de peso.
Las comidas con bajo índice glucémico y con nutrientes como calcio, potasio, fibra, magnesio, y vitaminas, además de nutrir podrían cuidar la salud de millones de personas con diabetes.
¿Qué comer para evitar la diabetes?
Existen muchas dietas que se pueden llevar a cabo cuando te enteras que tienes “prediabetes”. Esto no significa que finalmente termines siendo diabético. Una de las que te coge más cerca y que mejor conoces es la dieta mediterránea.
Esta dieta se caracteriza por incluir un alto consumo en frutas, verduras, cereales, legumbres, frutos secos y aceite de oliva “virgen extra”. También tienes que moderarte con el pescado, las aves y los huevos. Otra sugerencia es la de reducir los productos lácteos, carnes rojas, carnes procesadas y dulces, además de tomar vino con moderación con las comidas.
Así que, ¡olvídate de los refrescos! El 13% del riesgo de diabetes se justifica con el consumo desproporcionado de estas bebidas azucaradas. Por eso, siempre se pueden optar por otro tipo de bebidas refrescantes que no sean solo agua.
¡Una glucosa entre 100 y 126mg/dl nos indica que estamos en prediabetes!
Frutas exóticas aptas para los diabéticos
El índice glucémico es la rapidez con la que un alimento aumenta el nivel de azúcar en sangre después de ser ingerido.
Existen frutas exóticas que puedes tomar si sufres esta enfermedad. De hecho, muchas de ellas, si se toman habitualmente, pueden regular el azúcar en sangre y bajarlo incluso. Te haré una lista con el contenido por cada 100 gramos de cada una:
- Pitahaya o fruta de dragón: 9 gramos de carbohidratos, 2 gramos de proteína y 8 de azúcar. Contiene vitamina A, C, B1, B2, GB3, calcio, magnesio, fósforo, potasio, cromo, hierro y mucha fibra.
- Guanábana: Fibra, carbohidratos, proteínas, sodio, azúcar, agua y vitamina A, B9 Y C. (Hasta 200 gramos al día).
- Guayaba: Sodio, fibra, proteínas, azúcar, carbohidratos, calcio, hierro, magnesio, zinc, y vitaminas, A, B3, B9 y C.
- Papaya: Azúcar, proteínas, sodio, carbohidratos, potasio, fibra, vitaminas A, B3, B5, B9, C, E, K y a parte tiene hierro, calcio, fibra, yodo, zinc, fósforo y magnesio.
- Mango: Magnesio, zinc, fósforo, cobre, hierro, triptófano, (ayuda a dormir), proteínas e hidratos de carbono.
Canela para la diabetes
De seguro que has oído que a canela es afrodisíaca. Pero a lo mejor no sabías que ayuda a rebajar el azúcar en sangre. Y que mejora los niveles de colesterol.
En personas con diabetes tipo 2 se ha demostrado que la ingesta de canela les ha reducido el nivel de azúcar en sangre en ayunas. De hecho, tomado en infusión después de las comidas puede ser una buena infusión para acelerar el metabolismo y, al mismo tiempo, que no se absorba tanto azúcar de los alimentos que se han consumido.
Existe una teoría que dice que la canela ayuda al funcionamiento de la insulina; pero aún se tienen que seguir investigando estas propiedades. Todo depende de la clase de canela, la forma de prepararla, la edad, raza y estado de salud del paciente. Hay muchas variantes a tener en cuenta que se siguen estudiando.
Por otro lado, la canela estudiada en roedores ha demostrado efectos secundarios nocivos para las personas que padezcan deterioro en la función hepática.
