Federico Jiménez Losantos jaleó, promocionó y se subió a la ola primaveral de Vox, resucitado para provocar un cambio en Andalucía y dopado mediáticamente para negocio de Pedro Sánchez, o nosotros o el caos.
Pero el turolense observó que la irrupción de Santiago Abascal en el Congreso destrozó las posibilidades de alcanzar el poder al PP de Pablo Casado, eterna sonrisa en los estudios de Es Radio y aprobado alto el 26-M gracias a Madrid y alrededores.
Las negociaciones postelectorales, con Vox enfadado por el postureo de Rivera, han destapado la caja de los truenos mediáticos, especialmente de Losantos, que ha sido retado por Iván Espinosa de los Monteros de forma decimonónica.
HOMBRÍA, LOSANTOS Y EL DUELO
La insistencia de Vox por poner en valor sus votos con el Orgullo ha despertado la ira de Losantos: «¡Qué obsesión tienen con los gais, qué preocupación por su masculinidad!». El locutor también tildó de «pijito» a Iván Espinosa de los Monteros, que le ha contestado vía Twitter.
El número tres de Vox no se cortó: «Al parecer Jiménez Losantos lleva días insultándome. Bromas sobre mi hombría, que soy basura, y alguna otra lindeza al nivel de lo que nos dedica la extrema izquierda».
Espinosa de los Monteros apostó por el duelo: «Nada como que me invite a su programa, y me lo diga a la cara. Si su hombría se lo permite». César Vidal ha irrumpido en el debate insinuando que Losantos es un «periodista prostituto».
Según Vidal, Losantos estaría linchando a Vox porque su «radio quebrada» está cerca de la «suspensión de pagos». Para sortear la situación Es Radio necesitaría el caudal de la Comunidad de Madrid, en el alero hasta que PP, Cs y Vox cierren su acuerdo.
CARNAVAL DE NEGACIONES
Jiménez Losantos pronosticaba este domingo que esta semana «en Madrid y Murcia, seguirá el carnaval de negaciones y afirmaciones sobre este asunto. Y no sabemos por dónde saldrá Aguado, que tras romper el cordón sanitario de Monasterio ha abierto la puerta a Fray Gabilondo, que corre a ofrecerse como santo para la peana naranja. Lo malo es que cada idiotez de Ciudadanos provoca una estupidez de Vox».
Según el locutor, ambas fuerzas «ayudan esforzadamente a la restauración del PP, pero eso sólo se sustanciará si Sánchez ajusta fuerzas con Podemos en nuevas elecciones. Mientras, la repelente frivolidad de los portavoces –Franco en Murcia, Aguado y Monasterio en Madrid– supone una humillación diaria a los votantes de las tres fuerzas de centro-derecha, que las respaldaron para echar a la izquierda, no para echarse en cara sus respectivas debilidades».
Rivera, según Losantos, es el «gran protagonista de este estío abrumador, hay que insistir en que, ni como bisagra ni como alternativa, se puede estar contra el PSOE de Sánchez y con el PSOE de Page, que, claro está, no ha roto con Sánchez».
CS PIERDE COMBA MEDIÁTICA
Federico Jiménez Losantos también ha elevado sus críticas contra Ciudadanos, que está sufriendo una heterogénea lluvia de balas en la prensa. ¿La razón? Albert Rivera está ofreciendo lo que prometió en campaña, oponerse a la investidura de Pedro Sánchez.
En los últimos años Ciudadanos había disfrutado de un trato mediático exquisito que contrastaba con los palos que sufrían el PP, Podemos y el PSOE. Pedro Sánchez, huérfano en materia mediática cuando le perpetraron un golpe interno en 2016, ahora hace cómodos malabares entre todos los medios, entregados a su causa con la misma pasión con la que que ayer se arrimaban al ‘sorayismo’.
