El talón de Aquilés de (Libra) la criptomoneda de Facebook

La criptomoneda presentada por Facebook, denominada Libra (un término inequívoco que seguro se ha buscado para no confundir a los usuarios), ha nacido con más sombras que luces, aunque una sobresale por encima del resto, debido a largo plazo es la más importante: la estabilidad de la misma. La idea de la firma que dirige Mark Zuckenberg es que dicha divisa digital se convierta en lo que se conoce como una stablecoin, esto es, una moneda cuyo valor fluctúa muy poco, pero en realidad nace con una serie de defectos que la hacen imposible cumplir sus objetivos.

La volatilidad en el valor de las criptomonedas más famosas que conocemos, desde Bitcoin a Ethereum, es muy alta dado que ambas no están respaldadas por activos reales (la base para la estabilidad monetaria). Para solucionar dicho problema, los desarrolladores de Libra han adoptado lo que denominan «reserva» que consiste en una serie de activos ligados al valor de la libra, en concreto dos: deuda pública de alta calidad (esto son países como Alemania o Estados Unidos, cuya probabilidad de default es mínima) y una canasta de monedas fiat, entre las que se incluyen el dólar y el euro.

Lo anterior, que podría sonar convincente no lo es del todo, puesto que la teoría monetaria según la conocemos explica que aquello que realmente da estabilidad a una moneda son los activos reales que posee el emisor de la misma, y que en principio su valor en invariable (al contrario que los elementos que posee Facebook, que son exógenos). Por ello, una de las etapas más estables en materia de divisas en la historia reciente fue durante el patrón oro, en especial a principios de siglo, aunque la última versión de la misma (patrón oro-dólar) saltó por los aires, pero más por tensiones fiscales (aumento del gasto público y con ello de la masa monetaria) que por fricciones monetarias como tal.

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Por otro lado, por muy amplia que sea la cesta como pretende Facebook su volumen monetario, capacidad para comprar y vender activos como deuda o monedas, es escaso si lo comparamos con los grandes bancos centrales del mundo. En un primer momento, podría parecer exagerado comparar unos y otros, dado el ingente volumen de transacciones que registran dichas entidades monetarias, pero también se debe recordar que la firma de tiene más de 2.000 millones de usuarios, lo que supone un desafío. Por ello, un fondo de algo más de 1.000 millones de dólares como espera lograr la firma tecnológico, que pretende sacar además de banca de inversión, se podría quedar corto ante posibles tensiones.

Por último, la idea de incorporar una cesta de monedas fiat para añadirle un valor a una divisa tampoco ha encontrado grandes resultados años atrás. En su caso, el nacimiento del ECU, unidad de cuenta europea y precursor del euro, era una cesta de las monedas (estaban ponderadas por su valor) integrantes del Sistema Monetario Europeo y se utilizaba para determinar la fluctuación en relación a su tipo central establecido. Al final, el sistema murió, como es de sobra conocido, por los ataques especulativos que obligaron a países como, primero Reino Unido y después España o Italia, a devaluar artificialmente el valor de su moneda. Por lo que, las disposiciones de Facebook todavía no son capaces, y difícilmente lo conseguirán, de generar la estabilidad que tienen otras grandes monedas.

OTROS GRANDES RETOS PARA FACEBOOK

La estabilidad del valor de Libra es uno de los muchos retos que afrontará Facebook en la implantación de la misma. Así, sus dos grandes bazas para hacer llegar al gran público su criptomoneda (WhatsApp o Messenger) no están vinculadas directamente a las cuentas bancarias, lo que supone una tensión extra para crear una cuenta billetera (como se conoce a las cuentas donde se intercambia dinero real por digital) y pondrá a prueba a sus usuarios, puesto que todavía no existe la confianza en la empresa como para transmitir datos tan personales.

LIBRA, LA CRIPTOMONEDA DE FACEBOOK, HA NACIDO CON MÁS SOMBRAS QUE LUCES, AUNQUE UNA SOBRESALE POR ENCIMA DEL RESTO, DEBIDO A LARGO PLAZO ES LA MÁS IMPORTANTE: LA ESTABILIDAD DE LA MISMA

La regulación estatal de este tipo de instrumentos monetarios será otro de los grandes contratiempos con los que deberá lidiar Facebook, puesto que cada país debe dar el sí a que se pueda interactuar con Libra. De hecho, el presidente de la CNMV, Sebastián Albella, reconocía que la iniciativa de la firma tecnológica era interesante, pero a su vez pedía a las autoridades europeas e internacionales una mayor regulación de los mismos. Obviamente, los nacimientos de dichas divisas limitan cada vez más el poder de los Estados en materia monetaria, un dominio al que no renunciarán tan fácilmente como se comprueba con la guerra comercial y de tipos que está en marcha.

Pedro Ruiz
Pedro Ruiz
Colaborador de MERCA2