La ansiedad es la forma en la que tu cuerpo se defiende de un posible peligro, ya sea real o imaginado. Cuando notas que te falta el aire, que tus pulsaciones se aceleran, te pones a sudar, te mareas y o te sientes o te caes en redondo, posiblemente estés sufriendo un ataque de ansiedad.
Los sentimientos, el estrés, que te aterre conocer gente nueva, el miedo escénico o las preocupaciones también entran dentro de lo que llamamos ansiedad.
El índice de paro y los bajos salarios son una de las mayores causas por las que se sufre ansiedad. Actualmente en España el 40% de las personas lo han sufrido. Estás en un estrés continuo y como consecuencia a que estés siempre preocupado el cuerpo responde tanto psicológica como físicamente.
¡Intenta dedicarte el tiempo que te mereces al día y olvídate del mundo!
Pero ¿cómo saber si tienes un episodio de ansiedad? Te dejaré algunos de los síntomas más característicos para que los tengas en cuenta y acudas a tu médico para que te ayude a superarlo. No todas las personas tienen los mismos síntomas.
Las consecuencias de una ansiedad
Si llevas mucho tiempo sufriendo episodios de ansiedad, estos pueden interferir en tu alimentación, en tu sueño y en tu apetito sexual.
Algunos de los síntomas son:
- Falta de aire o hiperventilación.
- Opresión en el pecho.
- Palpitaciones.
- Taquicardia.
- Sudores o escalofríos.
- Cansancio.
- Fatiga o dolor abdominal.
- Mareo o desmayos.
- Rigidez muscular y hormigueo.
- Miedo o pánico.