La huelga sin sexo de Alyssa Milano y otras huelgas ridículas

Huelgas. Es un tema que casi todo el mundo conoce. Quizá hasta ha participado en alguna. ¿Has hecho huelga en el trabajo? ¿Quizá una huelga sin sexo? ¿Conoces huelgas ridículas?

Si nos ponemos a pensar, seguro que te suena alguna porque quizá la has vivido de cerca, o porque te resulta extraño ese tipo de parón. Pero, hoy, queremos hablarte de las huelgas ridículas que han pasado en el mundo.

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Las huelgas ridículas ocurridas en el mundo

Alyssa Milano huelga sin sexo

Cuando un grupo de personas quiere reivindicar algo, uno de los instrumentos que tiene es convocar una huelga. Pero eso no quiere decir que solo puedan hacerlo en grupo.

Se pueden hacer huelgas individualmente.

No practicar sexo, no comer, no dormir, son solo algunos ejemplos de huelgas que, opinemos de una manera o de otra, se pueden hacer por un motivo.

De hecho, una que ha saltado a todos los periódicos es sobre sexo. ¡Y además de una actriz famosa! Te la contamos, te la contamos.

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Sin sexo en Liberia

Sí, ya sabemos que quieres saber de qué va eso de la huelga sin sexo de Alyssa Milano. Pero hemos sabido que ya hubo una protesta similar en 2003 y no queríamos que te la perdieras. Para ello, nos tenemos que ir a Liberia donde, para poner fin a una guerra civil que se vivía en el país, Leymah Gbowee se puso en huelga… de sexo.

«Nos abstuvimos de tener sexo con nuestros cónyuges para llamar la atención, y nuestros maridos obviamente notaron lo que estábamos haciendo. Dijimos: ‘necesitamos que actúes’. Y lo hicieron».

Aunque no lo creas, la huelga de sexo provocó que la violencia se detuviera y le valió obtener el Premio Novel de la Paz.

Para que luego digan que el sexo no mueve el mundo.

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La huelga sin sexo de Alyssa Milano

Recientemente, y debido a la nueva y restrictiva ley que se va a imponer en Georgia, la actriz Alyssa Milano está llamando a una huelga sexual para protestar.

Brian Kemp, gobernador de Georgia, ha promulgado una ley de aborto restrictiva. En ella, prohíbe el aborto una vez que el médico detecte un latido fetal, que puede ocurrir a las seis semanas de embarazo.

En las redes sociales de Alyssa Milano se ha podido leer:

«Nuestros derechos reproductivos se están borrando», escribió la actriz el sábado. «Hasta que las mujeres no tengan control legal sobre nuestros propios cuerpos, simplemente no podemos arriesgarnos a un embarazo. ÚNETE A MÍ no teniendo relaciones sexuales hasta que recuperemos nuestra autonomía corporal. Estoy pidiendo un @SexStrike. Pásalo».

Es una huelga de manera individual pero que todas las mujeres de Georgia, de América, o del mundo entero, podrían secundar si quisieran.

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Las huelgas ridículas pero efectivas de Japón

huelgas ridículas en el mundo

Japón es uno de los países que más llama la atención. Y no será la última vez que hablemos del país del sol naciente.

En este caso la huelga tuvo lugar en una empresa de autobuses donde los conductores luchaban por una mayor seguridad laboral debido a la competencia que tenían. ¿Y qué hicieron? Pues seguir trabajando.

Ahora bien, se negaron a que los viajeros les pagaran, de tal forma que trabajaban pero no hacían «caja» porque no le cobraban a nadie. ¡Todos tenían viajes gratuitos con su compañía! Eso no solo hizo mella en la empresa, sino que por otro lado mejoró la relación con los pasajeros porque los preferían a ellos antes que a la competencia.

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La huelga que duró un año

Huelga ridícula que duró un año

Imagina la escena: nos trasladamos a 2004-2005 en la Liga Nacional de Hockey de América del Norte. En ese momento, se negocia con la asociación de jugadores y, en lugar de tratar de arreglarlo, se convoca una huelga.

Claro que la huelga no fue de unos días, ni unas semanas. Ni siquiera unos meses. ¡Duró todo un año! Durante 2005, el famoso trofeo Stanley Cup no se entregó a nadie porque no había partidos debido a la huelga de los jugadores.

De hecho, hubo 1.230 cancelaciones de partidos porque las negociaciones no habían llevado a nada y los jugadores se negaban a jugar. ¿Sabes lo que eso significaba en pérdidas?

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La huelga Dumbo

huelga Dumbo

No, no se llama así por nada, pero sí tiene mucho que ver con la película animada Dumbo. Y ahora que está en cartelera la de imagen real, no viene mal recordarla.

En 1941, los animadores de Disney convocaron una huelga con el objetivo de conseguir un salario mejor y el derecho a tener un sindicato. Y usaron a los personajes de Disney para llamar la atención: Un Pinocho diciendo «no tengo hilos», un Mickey Mouse diciendo «¿Somos ratones o personas?», etc.

En esa época, estaban en plena producción de la película Dumbo y los realizadores se «vengaron» de esa huelga. ¿Cómo? Retratando a los huelguistas en la película como los payasos que van al jefe del circo porque quieren más dinero.

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Una huelga ridícula, pero con amor

huelga ridícula por el jefe

O eso es lo que debió pensar Arthur T. Demoulas.

Y es que los trabajadores que habían estado a su cargo en una cadena de supermercados en Massachusetts decidieron ponerse en huelga para que su jefe volviera cuando fue despedido.

Cabe decir que al final salió bien porque la empresa, al ver las protestas, decidieron contratarlo de nuevo. Y de paso le vendieron acciones de la empresa.

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La huelga ridícula que no sirvió para nada

Y otra huelga que, en este caso, no acabó bien, fue la que llevaron a cabo en 1919 policías de la ciudad de Massachusetts. Ellos, cansados de que sus salarios se redujeran por culpa de la inflación tras la Primera Guerra Mundial, se pusieron en huelga.

Claro está, la ciudad estaba «libre» y eso provocó que hubiera altercados y que tuvieran que buscarse reemplazos.

¿Y el resultado? Pues que todos los agentes que participaron en la huelga fueron despedidos. Los reemplazos, obtuvieron las mejoras que los otros estaban solicitando.

Menos mal que las cosas han cambiado ahora.

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Una huelga a lo japonesa

huelgas en Japón

Los japoneses son únicos para hacer huelgas y lo cierto es que, a veces, son mucho más efectivas que las que se hacen dejando de trabajar (más que nada porque en esos casos no cobras el salario por hacer eso).

No, los japoneses van más allá y, cuando hacen una huelga en la empresa, en lugar de cruzarse de brazos lo que hacen es trabajar el doble.

Sí, como has leído. Trabajan el doble. Y eso provoca en la empresa un colapso porque tienen más cantidad de producto (o el servicio se acaba antes). Entonces, necesitan darle salida haciendo que el precio caiga y que los beneficios mermen.

Eso sí que puede ser hacer daño a la empresa.

Ahora ya sabes el tipo de huelgas ridículas que hay por el mundo. ¿Cuál será la siguiente? No lo sabemos, pero cuando ocurra, seguro que la contaremos aquí.

Encarni Arcoya
Encarni Arcoya
Redactora con más de 10 años de experiencia en múltiples sectores. También escritora de libros tanto con mi nombre como con el seudónimo Kayla Leiz (Planeta).