Érase una vez una niña que nació para no ser Reina, pero sí para destacar y ser ella misma. Así podría comenzar la historia de la Infanta Sofía de Borbón, hija del Rey Felipe VI y de la Reina Letizia y hermana de la Princesa Leonor, futura Reina de España. La hija menor del matrimonio real cumplió 12 años el pasado lunes 29 de abril y lo hizo siendo más consciente de su realidad.
Cada vez está más cerca el momento en el que su hermana tendrá más visibilidad y en el que ella deberá asumir sus propias funciones como infanta. Por el momento, ya hemos podido ver que ante las cámaras es una joven espontánea y locuaz. A las puertas de iniciar su adolescencia, su sonrisa y miradas vislumbran a una gran mujer.
Nacimiento y bautizo de Sofía
El 29 de abril de 2007, a las 16:40 horas, nacía la segunda hija de los Reyes de España, Sofía de Todos los Santos de Borbón y Ortiz. El alumbramiento sucedió en el Hospital Ruber Internacional de Madrid, mientras el resto de españoles esperaba recibir la buena nueva a través de los medios. Finalmente, la noticia llegó. La pequeña pesó un total de 3,310 kilos y midió 50 centímetros.
Al venir al mundo recibió el nombre de su abuela, la Reina Doña Sofía, y se convirtió en la Infanta de España. Además, la recién nacida contó con un privilegio que solo tienen unos pocos en cada generación. Entró directamente en la línea de sucesión de la Corona. Su bautizo se celebró el 17 de julio de 2007 en los jardines del Palacio de la Zarzuela, de la mano del cardenal Antonio María Rouco Varela.
(Fotografía de: EFE/ANGEL DÍAZ POOL)
