Orange y Vodafone han decidido mantener su acuerdo de despliegue y compartición de redes móviles y fijas, que incluirá la futura tecnología móvil 5G, según han informado ambas operadoras en un comunicado. El grupo Vodafone espera ahorrar 600 millones de euros en diez años con esta medida.
UN ACUERDO PERMANENTE DESDE 2006
Las empresas señalan que el objetivo de estos nuevos acuerdos es promover «un modelo de inversión sostenible» en España que permita acelerar la llegada de las redes NGA, incluyendo nuevas tecnologías como el 5G, a los clientes ubicados en áreas geográficas más extensas y de una forma más eficiente.
En concreto, el nuevo acuerdo en el mercado de la telefonía móvil amplía el alcanzado entre ambas compañías en 2006 y renovado en 2016, extendiendo las anteriores áreas de compartición, limitado a localidades de entre 1.000 y 25.000 habitantes, a ciudades de hasta 175.000 habitantes.
Las empresas detallan que se trata de un acuerdo de compartición activa sobre las redes 2G, 3G y 4G de ambas compañías y alcanzará a 14.800 emplazamientos, frente a los 5.600 actuales. Además, agregan que la compartición activa se extenderá al futuro despliegue de 5G, lo que permitirá que «un mayor número de clientes disfruten antes de las nuevas funcionalidades de esta nueva tecnología, tales como su menor latencia o sus mayores velocidades.
En este sentido, subrayan que este acuerdo permitirá a ambas compañías mantener sus propias estrategias de red en las grandes ciudades, donde las eficiencias de la compartición son limitadas. Además, preservarán la utilización independiente del espectro de cada compañía y cada una gestionará la optimización y calidad de su servicio de red de forma diferenciada, así como las funcionalidades de sus respectivas redes ‘core’.
BANDA ANCHA FIJA
En el caso de los acuerdos de banda ancha fija, ambas compañías han acordado ampliar el número de unidades inmobiliarias de fibra a las que sus clientes tendrán acceso, incluyendo nuevas áreas geográficas, ya sea a través de servicio mayorista o de iniciativas de coinversión y compartición.
En concreto, el nuevo acuerdo mayorista permitirá a Vodafone llevar sus ofertas de fibra y servicios convergentes a un millón de unidades inmobiliarias adicionales sobre la red de Orange. Asimismo, ambas compañías tendrán acceso a los futuros despliegues de las redes banda ancha fija ultrarrápida de la otra parte.
El consejero delegado de Orange España, Laurent Paillassot, ha subrayado que la operadora siempre ha defendido la compartición de infraestructuras como instrumento para llegar «antes y más lejos con nuestros despliegues de redes fijas y móviles». «En este caso, la ampliación del acuerdo con Vodafone permite a Orange extender aún más la cobertura móvil en España y acelerar su despliegue futuro de 5G a costes más eficientes», ha asegurado.
AHORROS PARA VODAFONE
El consejero delegado de Vodafone España, António Coimbra, ha resaltado que este acuerdo es un nuevo ejemplo de la estrategia global de Vodafone para reforzar su colaboración con otros operadores que compartan nuestra filosofía de inversión. De hecho, la operadora reforzó en enero su acuerdo de compartición de redes con Telefónica en Reino Unido y en febrero alcanzó uno con Telecom Italia para el despliegue de 5G.
«Nuestro objetivo es construir la red del futuro, apostando por un despliegue eficiente y adelantando a nuestros clientes la disponibilidad de nuevas tecnologías», ha incidido Coimbra, quien ha añadido que este acuerdo permite, además, a ambas compañías desarrollar sus redes de forma independiente, lo que es consistente con su objetivo de ofrecer «la mejor conectividad».
En este sentido, el grupo británico Vodafone ha detallado en otro comunicado que prevé que el nuevo acuerdo en compartición activa sobre las redes de telefonía móvil genere un ahorro acumulado en los próximos diez años tanto en gastos operativos (opex) como en gastos de capital (capex) de al menos 600 millones de euros.