Toda persona está expuesta a sufrir algún tipo de imprevisto que requiera, como solución, de una cantidad económica no disponible en ese momento. Frente a estas situaciones son pocas las alternativas posibles. Si el deseo es no implicar a familiares, o amigos, la solución más viable a este problema es la solicitud de microcréditos.
A nivel general, la economía no está en su mejor momento. La mayoría de hogares cuentan con el dinero justo para llegar a final de mes. Por ello, cualquier situación que resulte ajena a lo cotidiano puede afectar de manera muy negativa al curso de la vida familiar.
Los imprevistos, en épocas de estrechez económica, pueden suponer un gran obstáculo para muchas familias. Sobre todo si éstos ocurren a inicios de mes, cuando aún no se han cobrado las nóminas, o a finales, cuando los fondos son escasos. De ahí que los microcréditos sean una de las opciones más solicitadas del momento.
Este tipo de préstamos, también conocidos como créditos rápidos, permiten la obtención de cantidades comprendidas de entre 100 a 1000 euros. En la mayoría de los casos la cifra solicitada es de 300. Así como la obtención del crédito es prácticamente instantánea, su entrega también implica un plazo de devolución rápida. Normalmente el tiempo comprendido es de una a dos meses.
Los microcréditos presentan una serie de ventajas que merecen ser consideradas. A continuación se analizarán diferentes aspectos que hacen de esta opción una de las más interesantes para hacer frente a situaciones comprometidas.
La accesibilidad
En la mayoría de las operaciones, que tienen como fin la obtención de un dinero extra, las entidades exigen una larga lista de requisitos difíciles de alcanzar. Sólo los que tienen una gran solvencia económica pueden acceder a ellos, por lo cual son descartados como ayudas para épocas de vacas flacas. Sin embargo esto no sucede con los créditos rápidos.
Los microcréditos sólo precisan de unos cuantos requisitos básicos que cualquier residente regularizado puede obtener. Básicamente son cuatro: tener la mayoría de edad, en España 18 años, poseer el documento nacional de identidad, o el certificado de residencia, ser titular de una cuenta bancaria en la que poder realizar el ingreso solicitado, y facilitar un número de teléfono, o correo electrónico, al que enviar las condiciones y cláusulas de contratación.
Visto los requisitos se puede asegurar que las condiciones para obtener un microcrédito son muy accesibles. En la página Creditería se puede conseguir más información y detalles en referencia a esto.
La confidencialidad
Cuando los problemas económicos llaman a la puerta de casa, y la necesidad de un préstamo es apremiante, lo que menos necesita uno es tener que dar muchos detalles al respecto. La situación ya es bastante angustiosa, y desesperante, como para tener que explicar a terceras personas las penurias a las que uno tiene que hacer frente.
Evitar este tipo de situaciones embarazosas es posible. Los préstamos obtenidos a través de los microcréditos permiten acceder de manera privada, y sin necesidad de tener que dar ningún tipo de explicación adicional a terceros, a las cantidades que uno precisa para hacer frente a los reveses de la vida.
Puede que en ocasiones, la solicitud de un crédito rápido no sea por motivos de estrechez económica perentoria, sino a otro tipo de causas. Incluso en estos casos la petición estaría exenta de argumentación, pues la entidad que ofrece este servicio no necesita conocer información extra alguna. En Prestameria.es son conscientes de esta necesidad y cuidan mucho la intimidad de sus usuarios.
La instantaneidad
Otro de los problemas, cuando la falta de dinero es apremiante, es el plazo excesivo de tiempo que transcurre desde que la ayuda es solicitada hasta que puede hacerse uso de ella. Las solicitudes, que no son microcréditos, tardan más de un día en hacer el ingreso efectivo del dinero, y poder estar en disposición de él. Esto puede ocasionar muchos problemas, en especial cuando la situación provoca el impago de recibos, ya que las compañías de energía pueden sancionar con multas económicas este tipo de situaciones.
De ahí que la opción de los créditos rápidos sea una alternativa idónea para estos casos. Debido a que las cantidades solicitadas no son elevadas, no suelen superar la cifra de miel euros, la concesión y disposición del dinero en efectivo está garantizado en un plazo menor a 24 horas. La web https://dinerando.es/ incluye más información acerca de cómo y cuándo obtener la ayuda económica requerida.
Aunque las arriba mencionadas ventajas sean una realidad, muchas personas sienten aún mucha desconfianza ante la posibilidad de acceder a un microcrédito. Por tanto lo rechazan como una opción segura y se ven expuestos a situaciones aún más comprometedoras, como pueden serlo las comentadas sanciones económicas.
Para superar esta barrera sicológica, muchas de las entidades que extienden servicios crediticios, ofrecen la posibilidad de acceder a Mi Primer Préstamo libre de costes adicionales. La contratación de estas ayudas económicas incluye el compromiso de devolver las cantidades solicitadas con la suma de un importe extra añadido, en forma de intereses, por los servicios prestados. Por ello, una primera prueba gratuita es la manera más sencilla de comprobar la utilidad de este tipo de auxilio.
Actuar con responsabilidad
Todas las operaciones económicas requieren de un análisis previo, estar bien informados es fundamental en estos casos. Deben tenerse presentes los posibles riesgos y actuar siempre de manera responsable ante las decisiones tomadas.
La economía familiar merece ser estudiada para poder concretar las necesidades reales. Puede que existan ocasiones en las que una mejor gestión de los fondos resulte en una mayor disponibilidad económica, y esto a su vez represente una mayor capacidad de reacción frente a posibles imprevistos.
La realidad es que los créditos rápidos pueden suponer un sobreendeudamiento cuando se accede a ellos sin la capacidad de hacerles frente. Este tipo de impagos, y pese a la posibilidad de solicitar una prórroga, puede generar una deuda de dimensiones muy comprometedoras debido a la imposición de sanciones económicas.
En resumen, es posible hacer frente a los imprevistos económicos, a pesar de que la situación familiar sea comprometida, haciendo uso de los microcréditos. Ser conocedores de sus riesgos y actuar con responsabilidad es clave para obtener experiencias positivas.