Mientras los dirigentes de Unicaja y Liberbank negocian la posible fusión de las entidades, los trabajadores de la segunda denuncian despidos en Navidad y continuas presiones para mejorar las ventas de los productos y servicios del banco.
Un comunicado el último día del año. Raro. Todo el mundo pensando en la cena, las uvas o el vestido de Cristina Pedroche y un sindicato elige esa fecha para colgar en su página web un comunicado. La sección sindical de Comisiones Obreras (CCOO) del Grupo Liberbank alzaba la voz contra los despidos de sus compañeros en esta época festiva.
“En estas fechas, numerosas empresas suelen regalar entre sus empleados-as las típicas cestas de Navidad; sin embargo, aquí (Grupo Liberbank) la dirección ha decidido repartir cartas de despedido”, comenzaba el texto del sindicato. Desde Comisiones Obreras han denunciado que a “algún compañero cuando se incorporaba el día 24 le bloqueaban las claves del ordenador sin conocer lo que estaba ocurriendo hasta el 26”.
El sindicato ha revelado que estos despidos tienen un objetivo “ejemplarizante” para que “el resto de personal levantase las orejas”. En primer lugar, argumentaban desde la sección sindical, “se saltan el procedimiento establecido en nuestro Convenio Colectivo”. Por otro lado, “aplican la sanción máxima, que es el despido disciplinario, por unos motivos que resultan ciertamente ridículos y muy subjetivos”. Por ejemplo: “Se limitaba a la atención de la clientela en la ventanilla… Se limitaba a escuchar en las reuniones diarias de su UGC…”.
Bajo esta situación laboral que sufren los empleados del banco, el sindicato ha condenado las presiones por parte de los responsables para “cumplir sus objetivos y cobrar sus incentivos”. “Cuando a una plantilla se le llama cada dos horas para ver cómo lleva las ventas e incluso te obligan a hacer previsiones diarias de ventas, ahora le sumamos el tema de los despidos”, ha censurado CCOO. “Igual todo ello conduce a una venta irregular de nuestros productos”, ha ahondado.
ANTESALA DE LA FUSIÓN LIBERBANK-UNICAJA
El proceso en Liberbank es el contrario al habitual. Normalmente se formaliza la fusión con otra entidad y tras el estudio de las posibles sinergias y redes el banco resultante anuncia un proceso de salidas vía prejubilaciones, ERE o cualquier otro protocolo para reducir su plantilla.
Ha pasado menos de un mes desde que ambos bancos confirmaran “contactos preliminares” para estudiar su fusión ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores. Unicaja comunicó a través del hecho relevante que “de forma regular analiza potenciales oportunidades de inversión u operaciones corporativas que pudieran resultar de interés para todos sus accionistas”. Sin embargo, dejó claro que no han adoptado al respecto “ninguna decisión”.
La posible fusión de Unicaja y Liberbank incorporaría al sector financiero español el sexto mayor banco por activos (casi 96.000 millones de euros) con una red de oficinas complementaria que llegaría a gran parte de la geografía nacional.
Entre ambos bancos suman casi 11.000 empleados y cerca de 1.900 oficinas. Además, sus redes son totalmente complementarias. Este hecho podría parecer una ventaja para los trabajadores ante posibles cierres de oficinas y reducción de plantilla, pero vistas las denuncias de los sindicatos los problemas ya existen.
El radio de actuación de Unicaja está focalizado en Andalucía y Castilla León (80% de su red comercial entre ambas comunidades). Por su parte, Liberbank opera sobre todo en Asturias, Cantabria, Castilla-La Mancha y Extremadura. El resultado de su unión controlaría el 4% de la cuota del mercado nacional en crédito y del 5% en depósitos.