El futuro incierto de OHL: “Invertir en una compañía así es acto para valientes”

No siempre ser una de las principales constructoras españolas supone obtener grandes beneficios. Sino que se lo digan a OHL. Sus últimos movimientos no han sido del todo correctos, por lo que han llevado a la compañía a perder más de 800 millones de euros en los primeros seis meses del año. El futuro se aproxima bastante negro y los inversores lo saben. Sus acciones se desprecian cada día sin que parezca que haya marcha atrás. También desde la propia empresa han querido modificar el rumbo y han decidido cambiar su cúpula directiva. ¿Estamos ante el inicio del fin?

Cuando se habla de los datos de una multinacional las cifras son desorbitadas. Para lo bueno y para lo malo. Entre enero y junio, OHL obtuvo un resultado neto atribuible de -843,6 millones de euros. Las cifras hablan por sí solas. En el mismo periodo del año pasado, la firma perdía 32,1 millones, nada comparable.

Hay varios motivos que tratan de explicar el porqué de esta situación. Desde la compañía señalan que parte de estas pérdidas tiene su origen en el impacto de la venta de OHL Concesiones. El ajuste contable por la colocación de esta filial supuso unas pérdidas de 550,5 millones de euros, sin efecto alguno en caja ni en patrimonio neto. Este batacazo se debe “a la aplicación de la Norma Internacional de Contabilidad (NIC 21), que exige pasar por la cuenta de resultados, en el momento de la venta de un activo, las reservas de conversión registradas en los Fondos Propios de la compañía por el efecto de las variaciones de tipo de cambio acumuladas en el valor consolidado de esos activos”, apuntan desde la compañía.

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Por su parte, los asuntos judiciales también han pasado factura a la constructora. El resultado negativo de la demanda interpuesta en el proyecto Central Hidroeléctrica Xacbal Delta, en Guatemala, supusieron unas pérdidas de 28,8 millones de euros. Además, los costes del procedimiento de despido colectivo que afecta a Obrascón Huarte Lain y otros implicaron también 28 millones de euros.

En ocasiones las obras no salen como se esperaban. En este sentido, el reconocimiento de pérdidas por sobrecostes para subsanar las incidencias en el arranque y puesta en marcha de un hospital en Canadá tuvieron un impacto negativo de 76,7 millones de euros. Asimismo, la venta de participaciones y otras filiales menores de Mayakoba explican otros 42,1 millones de pérdidas.

“Los resultados de OHL han sido negativos para la compañía, ya lo fueron también en el primer trimestre y ahora se confirman en el semestre completo. La empresa es incapaz de encontrar la rentabilidad y comenzar a ser rentable. El objetivo de la compañía es centrarse a partir de ahora únicamente en la construcción”, explica el analista de IG, Sergio Ávila.

A pesar de que la compañía ha tratado de restar hierro al asunto, señalando a la mayoría de sus pérdidas de “ajustes contables y efectos no recurrentes”, los inversores no han pensado lo mismo. Según OHL, su resultado neto atribuible ajustado es de 117,5 millones, es decir, un 13% mejor que en el mismo periodo del año pasado. Sin embargo, esto no ha servido de excusa.

OHL PIERDE MÁS DE UN 60% EN BOLSA

Si ya no estaba siendo un buen año para la compañía en bolsa, estos resultados lo han hecho todavía peor. Tras el anuncio de sus pérdidas multimillonarias, las acciones de la compañía cayeron en una jornada un 23,7%. De esta manera, pasaron de tener un valor de 2,57 euros por título a 1,96 euros.

Cada día la compañía se desprecia más en el parqué madrileño. Desde enero, sus participaciones han perdido cerca del 65% de su valor. De los 5,15 euros por acción con los que inició el año, solo quedan cerca de 1,8 euros. Y bajando. Parece que nadie confía ya en el porvenir de la firma.

OHL
Evolución de las acciones de OHL.

Invertir en una compañía así solo es un acto para valientes. Más aún después de que tras la publicación de sus resultados perdiese soportes. Podría llegar a perder los mínimos de agosto de 2016 de 1,88342 y hundir más el valor”, ha explicado Sergio Ávila.

Una de las jornadas más trágicas fue el 1 de marzo. Ese día, tras el anuncio de sus resultados de 2017, OHL bajó más de un 17%. Los inversores esperaban quizá la vuelta a los beneficios y no llegó. La empresa perdió el ejercicio anterior 12,1 millones de euros. Tal como explicó la firma, el 2017 se trató de un año “de transición”, marcado por la venta del 100% del capital social de OHL Concesiones. Si se eliminase el impacto de esta y otras operaciones habría ganado más de 64 millones de euros.

CAMBIO DE DIRECTIVA

OHL pretende afrontar una nueva etapa y tratar de superar la situación actual. Por ello, ha hecho una renovación de su cúpula directiva. Desde finales del mes de junio, José Antonio Fernández Gallar ostenta el cargo de CEO de la compañía. Aire fresco para intentar volver a los beneficios.

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Asimismo, el propio Fernández Gallar ha nombrado recientemente director general del grupo a Manuel Álvarez. Con cerca de treinta años de experiencia en el sector de la construcción, será el máximo responsable de las áreas Corporativas y de las áreas de Ingeniería, Construcción y Servicios. Por su parte, otra nueva incorporación será José María Sagardoy. El directivo estará a cargo del área Económico-Financiera de la empresa.

EL FUTURO DE OHL

Los ratios de la compañía no auguran nada bueno. En la actualidad, su margen operativo es negativo del -5,38%. Su rentabilidad sobre la inversión está en pérdidas del -16,37%. Asimismo, tal como señala Ávila, en los últimos 5 años, ha disminuido de media sus ventas un -4,41%.

A pesar de los datos tan alarmantes, desde OHL tratan de restarles importancia. La compañía ha señalado que, a corto plazo, su principal actividad, la construcción, cuenta con una cartera de 5.582,1 millones de euros. Además, en los seis primeros meses de este año, ha sumado 1.237,2 millones de euros en nueva contratación. De esta, más de un 46% se encuentra en Estados Unidos.

Entre otras cifras, en el primer semestre de 2018 la empresa ha reducido su endeudamiento “de forma significativa” gracias a la operación de venta y transmisión del 100% del capital social de OHL Concesiones. Al cierre de la operación, OHL recibió casi 2.000 millones de euros, que le permitió, entre otras cosas, reducir un 53% su deuda bruta, mediante el repago de prácticamente la totalidad de su deuda bancaria por 701,7 millones y de 228,3 millones de euros de bonos.