miércoles, 11 diciembre 2024

¿Dónde está el medio millón de euros del concierto de David Guetta?

Ser David Guetta no debe ser nada fácil, sobre todo si te exigen estar a tu hora en un concierto, pero las consecuencias las siguen pagando 10.000 espectadores que compraron una entrada para verle actuar en Santander. La informalidad de un artista y la imprevisión de los promotores de un concierto puede provocar un considerable lío judicial de reclamaciones que va de la capital cántabra a Londres.

David Guetta no acudió el pasado 28 de julio a su concierto en Santander, dentro del festival Los conciertos de la Campa. El artista adujo problemas con el avión que le debía llevar desde Rusia, y que le impidió llegar a la hora prevista. Las aproximadamente 10.000 personas que esperaban al artista continúan sin recibir el dinero de las entradas. El abogado Álvaro Sánchez- Pego está preparando una demanda colectiva para que los afectados recuperen su dinero.

Actualmente alrededor de 700 personas se han unido a la reclamación que Sánchez-Pego está elaborando contra los promotores del concierto: Delfuego Booking y Heart of Gold, la unión temporal de empresas que conformó La Campa. El requerimiento en principio no va a ir por la vía penal, señala el letrado en declaraciones a MERCA2.

“Los que tienen que responder ante los usuarios son los promotores, que son los que han vendido las entradas. Son ellos los que deben pedir cuentas a Guetta”, asegura. Según el abogado, la UTE La Campa no ha ofrecido ninguna solución, “se aprovechan de la atomización de los usuarios, que cuando son muchos y con cantidades pequeñas de dinero se hace muy difícil reclamarlo todo”, asegura. Así mismo, el letrado apunta que Guetta ha incurrido en un incumplimiento de contrato, y sospecha que el DJ determina a qué concierto acude porque le sale rentable. «Su obligación contractual es devolver el caché», matiza.

El abogado afirma que los afectados que lo deseen aún pueden formar parte de esta demanda, y asegura que, en el caso de fallar a su favor, recibirán íntegramente el dinero de la entrada. Sólo es necesario apuntarse mostrando los datos personales y presentar la entrada, o el resguardo de compra de la misma.

“NO VAMOS A DEVOLVER EL DINERO HASTA QUE GUETTA NO NOS LO DEVUELVA A NOSOTROS”

Los organizadores del concierto manifiestan que no tienen conocimiento de que este procedimiento legal esté en marcha y señalan que son ellos los afectados, ya que el DJ sólo ha devuelto una parte del dinero que le abonaron. Guetta por su parte, ha declarado que ha devuelto el caché para la devolución de las entradas, a lo que La Campa matiza que además del caché tiene que devolver lo perteneciente a los gastos de producción técnica y logística en un evento de tal magnitud.

Tanto Delfuego Booking como Heart of Gold han reconocido que no habían contratado el seguro por incomparecencia, “porque no es lo habitual”, aunque señalan que tenían todos lo que requería el consistorio santanderino. El desencuentro está en lo relativo a los gastos de infraestructura de la sesión. La Campa reivindica que este coste tiene que ser abonado por Guetta, ya que todo el espectáculo se montó exclusivamente para su show, y por tanto tiene que correr de su cuenta.

Por tanto, desde Heart of Gold señalan que han emprendido un requerimiento legal que se tendrá que resolver en Londres, ya que así obliga el contrato. Estamos seguros de que vamos a ganar el proceso legal”, manifiesta Raquel Ramos, PR Manager, que a su vez subraya que no van a devolver el dinero a los usuarios hasta que Guetta se lo devuelva a ellos.

En primer momento la promotora anunció que estaba trabajando para que el DJ actuara en Santander, en otra fecha por determinar, ya que el artista había ofrecido dos opciones ante su ausencia: actuar al día siguiente a las 17:00 horas, algo imposible ya que los organizadores hicieron uso de toda la infraestructura pirotécnica y de luces con los otros artistas que actuaron en su lugar, o buscar otra fecha más adelante. La organización asegura que esas propuestas nunca fueron en firme, sino que “fueron en caliente” sin intención real, y descartan completamente que Guetta vaya a actuar en Santander, sin embargo, sí dejaron abierta esa posibilidad a los usuarios, aunque ahora lo desmienten.

La Campa colgó el cartel de sold out, en el día que culminaba el festival enmarcado en la Semana Grande de la ciudad. Las alrededor de 10.000 personas que adquirieron su entrada pagaron 50 euros por localidad, lo que hace una caja de aproximadamente 500.000 euros, sólo en por llenar el aforo, a lo que hay que sumar el dinero que recibieron por las consumiciones que vendieron. Ahora se sienten víctimas y aseguran que se encuentran en serias dificultades económicas que les impiden devolver las entradas.

ENFADO MONUMENTAL

Lo cierto es que cientos de usuarios manifestaron su malestar con los organizadores ya que éstos avisaron de la incomparecencia del artista a las 00.20 horas, cuando ya debería llevar casi una hora pinchando. La empresa se escudó en el protocolo, pero la realidad es que sabía desde hacía casi ocho horas que no iba a acudir a su cita con los santanderinos.

“Estuvimos intentándolo por todos los medios hasta las 21.00 de la noche, hablamos con el Ayuntamiento, y con el aeropuerto para facilitar el traslado, pero fue imposible”, señala Ramos. Esto unido al resto de polémicas durante la semana de conciertos por las malas condiciones del espacio, el cambio de día del concierto de Vetusta Morla a pocas horas antes de su actuación, y la gran cantidad de entradas regaladas, provocó la ira de muchos de los asistentes.

Analizando las cuentas se puede determinar que estas empresas no gozan de un plan económico muy boyante: Delfuego Booking, que gestiona entre otros el Escenario Santander, encadena desde 2014 cuatro años de descenso en sus cuentas. En 2017 sufrió una caída de su beneficio neto del 94,3% hasta los 185,46 euros. Mientras que sus ventas ascendieron hasta los 667.000, un 63,1% más que en el año anterior. Heart of Gold experimentó un crecimiento en su beneficio anual del 248% en 2017, hasta los 38.400 euros. A su vez, sus ventas llegaron a los 677.000 euros, un 48% más que el año anterior.


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