Concern Kalashnikov JSC, fabricante del famoso rifle de asalto AK-47, ha anunciado su entrada en el mundo de la automoción con la producción de un vehículo eléctrico denominado CV-1.
La compañía rusa mostró su prototipo en una feria de armas celebrada en Moscú esta semana. El CV-1 está basado en el Izh-Kombi, un coche popular de la Unión Soviética durante la década de los 70. De color celeste y con una amplia parrilla frontar, el CV-1 tendrá una autonomía de 350 kilómetros, según anunció Kalashnikov en su página de Facebook.
El CV-1 ayudará a Kalashnikov a entrar en la lista de productores de automóviles eléctricos como Tesla Inc. y convertirse en un competidor, dijo el fabricante a la agencia de noticias RIA Novosti. Kalashnikov ha estado tratando de expandir su marca con la apertura de tiendas que venden su línea de ropa y otros accesorios civiles.
KALASHNIKOV SE SUMA A LA MODA ELÉCTRICA
La proliferación de los vehículos eléctricos en el mundo ha provocado que nuevos actores entren en competencia con las marcas tradicionales como BMW, Mercedes o General Motors. Algunos se quedan en la idea. Otros llegan a producir un prototipo y luchan por superar las dificultades que acarrea la fabricación de estos modelos para lograr la rentabilidad: cadenas de producción complejas, limitaciones de financiación, baterías caras, etc.
Entre los nuevos actores más avanzados se encuentra NIO Inc., de China, que ha solicitado cotizar en la Bolsa de Nueva York con un valor de 1.800 millones de dólares. Otros, como Sony Corp., han insinuado entrar en el mercado de «objetos en movimiento». Por su parte, el fabricante inglés de aspiradoras Dyson Ltd. sorprendió a todos hace casi un año cuando reveló sus planes para construir un coche eléctrico de cara a 2020 con una inversión de 2.000 millones de libras (algo más de 2.200 millones de euros) y el apoyo del Gobierno británico.
